Mal humor en el paddock de la Fórmula 1 con la confirmación esta tarde en Japón del fichaje de Marcin Budkowski por Renault para la temporada 2018. La historia del polaco ha sido el culebrón de principios de otoño en el mundo del automovilismo, pues su marcha de la FIA coincidió con las fechas adecuadas para poder tener los famosos tres meses del ‘gardening leave’ que exige la ley suiza de contratos a la que está sujeta la categoría reina. De esta forma, podría en teoría entrar a trabajar con Renault F1 Team el 1 de enero de 2018 y empezar el próximo año ya en el equipo francés.
Las tareas de Budkowski, que hasta hace unas semanas era el director técnico de la Fórmula 1 para la FIA y contaba con información sensible de todos los equipos con respecto a sus coches de 2018, se centrarán en el chasis del R.S.18. De esta forma, aunque su presencia en Renault tendrá un efecto muy directo sobre el coche con el que competirá Carlos Sainz, no debería cambiar en nada el material del que disponga Fernando Alonso. En cualquier caso, hay incomodidad en los equipos, que sienten que su confianza ha sido traicionada tanto por la FIA como por la propia Renault.
La solución que ofrece Renault es retrasar la llegada de Budkowski —que tomará un rol basado en la fábrica en un puesto parecido al ocupado por Frédéric Vasseur, y no de viajar a los circuitos— tres meses más, de manera que el inicio de su colaboración llegara en abril en lugar de enero. Según Cyril Abiteboul, doblar el ‘gardening leave’ debería ser más que suficiente y una forma de mostrar la buena disposición por parte del equipo de Enstone. Aún así, es difícil que el asunto quede zanjado a corto plazo, puesto que el descontento de las escuadras es grande.
