ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

4 MIN

Porsche va a reducir su apoyo a la clase GTD-Pro tras introducir su GTP

Si bien desde Porsche afirmaron hace varios meses atrás que su programa de competición sustentado en el 911 GT3-R no estará en riesgo, debido a que el coche es su mayor fortaleza a nivel comercial, Thomas Laudenbach, jefe de Porsche Motorsport, indicó que en lo que respecta al Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar, el apoyo de fábrica a la clase GTD Pro se va a reducir cuando entre en escena el prototipo GTP, o LMDh en otras latitudes, debido a que tanto la mayor parte de los recursos como la asignación de pilotos serán prioritarios para la clase principal.

En la actualidad, el equipo Pfaff Motorsports compite en la clase GTD Pro a través de un Porsche 911 GT3 R que es pilotado por Matt Campbell y Mathieu Jaminet. En tal sentido, Laudenbach señaló que tal iniciativa no representa un programa de fábrica, al contrario de lo que sucede con BMW y Corvette, así que es muy probable que los pilotos sean reclamados para trasladarse a alguno de los GTP que Porsche Penske Motorsport tendrá en suelo norteamericano. Explicó Laudenbach que muy pronto se sentarán a conversar con representantes de Pfaff Motorsports para establecer el nuevo camino a seguir.

Pero de igual forma, Porsche va a seguir garantizando su presencia en las categorías GT3 y más cuando todo apunta a que los clientes volverán a asumir el control en los próximos años, tal como debe ser, ya que constituye la esencia de esta clase. De allí que Laudenbach señale que apoyará a todos los equipos de nivel profesional que deseen representar al fabricante con la versión del 911 que tienen disponible para competiciones de alto perfil. Por supuesto que uno de los objetivos es tener presencia en las próximas ediciones de las 24 Horas de Le Mans con su modelo más reconocido.

Destacó que la filosofía de Porsche en cuanto al apoyo a los equipos ha sido exitosa y aunque no está planteado volver con una estructura oficial en la clase GT, tienen un sistema de respaldo a sus clientes que garantiza el mayor rendimiento posible, además de conceder algunos de sus pilotos afiliados a su programa de fábrica. Considera que si ese modelo ha sido exitoso, no advierte razones para modificarlo, inclusive hasta puede llegar el caso de que aporten una pequeña cantidad de dinero, o facilidades de pago, a algunos equipos para que puedan actualizarse.

Puntualizó Laudenbach que la IMSA debería inclinarse definitivamente hacia la clase GTD y dejar a los fabricantes al margen en lo que respecta a su participación en la clase GT, en vista de lo sucedido con la clase GTLM en épocas recientes puesto que llegará el momento en que los fabricantes involucrados en las clases GTP y GTD Pro vuelvan a preguntarse en cuál de ellas van a invertir más y la respuesta es obvia.

En palabras de Thomas Laudenbach:

Pase lo que pase con el GT3 R, ya sea en la IMSA u otro campeonato, debemos verlo como competiciones de equipos cliente de muy alto nivel. Tenemos una filosofía clara sobre cómo apoyamos estas series. No estamos considerando una entrada de fábrica, definitivamente no. Creo que el sistema que hemos manejado ahora durante muchos años con apoyo es muy bueno. Depende de qué equipo y serie sea: tenemos un cierto sistema allí, y no va a cambiar. Y no estoy contento si algún otro fabricante entra con un programa oficial porque creo que eso está mal. No creo que sea mi trabajo decirle a la IMSA lo qué debe hacer.

Vía | Sportscar365

Cargando...