Imagina una batería que pueda recargarse, y conseguir 160 kilómetros extra de autonomía (100 millas) en solo 2 minutos. Para la compañía israelí StoreDot no es una utopía y su objetivo es alcanzar este hito en 2032.
Pero hoy intentaremos analizar otros hitos más próximos y, sobre todo, unos objetivos de carga rápida que están cada vez más cerca, que pretenden equiparar la recarga de un eléctrico con los tiempos que tardamos en repostar un diésel o un gasolina y por qué ese no es el objetivo principal de esta compañía, sino conseguir baterías con tiempos de carga ultrarrápidos, para que los coches eléctricos no necesiten baterías de tanta capacidad y, por ende, tan grandes y pesadas.
StoreDot, que ya ha recibido la financiación y establecido acuerdos con compañías como Daimler (Mercedes-Benz) y Volvo, asegura que ya ha proporcionado sus celdas de batería con tecnología XFC (Extreme Fast Charging) a 15 fabricantes de coches y que, en estos momentos, se encontraría desarrollando celdas de batería que admitan cargas aún más rápidas y, lo que es más importante, estableciendo lazos para llevarlas a producción a nivel global.
Baterías más rápidas permitirán baterías más pequeñas y coches más ligeros
Como os decíamos, la filosofía de esta compañía es la de producir baterías con tiempos de carga ultrarrápidos, para que la necesidad de capacidad de almacenamiento de energía de las baterías de un coche eléctrico sea menor y que, por lo tanto, pueda equipar baterías más ligeras, y menos voluminosas que, entrando en un círculo vicioso, permitiría coches eléctricos con unos consumos más contenidos y que, por lo tanto, ofrezcan más autonomía con una menor capacidad de su batería.
A su vez, la tecnología que está desarrollando StoreDot, que pronto tendría lista para su producción las primeras baterías con ánodos de silicio, que espera disponer en cinco años de prototipos de baterías de estado semi-sólido y que espera lanzar baterías de estado sólido, sin litio, en 2032, también permitirá una densidad energética mayor y, por lo tanto, crear baterías que no solo se cargarán más rápido sino también más ligeras.
El objetivo es que un coche eléctrico que, con las mejores tecnologías de baterías actuales, requiere baterías de 80 kWh, y puede recargar sus baterías de un 10% al 80% en 40 minutos, pueda conseguir 320 kilómetros de autonomía más y pesar 200 kilogramos menos, con baterías de 50 kWh que se recargarían del 10 al 80% en solo 10 minutos.
Tiempos de carga similares a repostar un diésel o un gasolina
El objetivo de StoreDot es comenzar la producción en grandes volúmenes de sus celdas de batería con ánodo de silicio el año que viene. Las baterías que emplearán estas celdas permitirán recargar 160 kilómetros de autonomía en solo 5 minutos. En 5 años, StoreDot espera disponer de celdas de batería de estado semi-sólido, que recargarían 160 kilómetros de autonomía en 3 minutos.
El objetivo más ambicioso, sin duda, es el propuesto para 2032, en el que dispondrían de celdas de estado sólido sin litio, que podrían recargar 160 kilómetros de autonomía en solo 2 minutos. Baterías que, ahora sí, habrían llegado prácticamente a igualar el tiempo que se tardará en una recarga rápida, por ejemplo en un viaje, al que requiere una parada técnica para descansar y repostar gasolina y gasóleo en un coche con motor de combustión interna.
Volvo apuesta por la tecnología de StoreDot
Volvo es una de las marcas que, como Mercedes-Benz, ha invertido en StoreDot. Pero eso no es todo. Volvo firmaba en septiembre de 2023 un acuerdo estratégico con StoreDot para comenzar a probar sus celdas de batería de recarga ultrarrápida, con el objetivo de utilizarlas en su próxima generación de vehículos eléctricos. StoreDot espera que a comienzos de 2024 comiencen a probarse, en prototipos eléctricos de Volvo, las celdas de batería capaces de recargar una autonomía de 160 kilómetros en 5 minutos.
Recordemos que StoreDot espera que esta tecnología esté lista para industrializarse en 2025 y que, por lo tanto, marcas como Volvo puedan comenzar a comercializar sus primeros eléctricos con baterías de recarga ultrarrápida en apenas dos años.
