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¿Qué esconde el misterioso botón "HO" del Challenger Demon, y por qué es tan inútil como interesante?

Dodge sigue desvelando muy poco a poco los detalles del nuevo Dodge Challenger SRT Demon, el muscle car que quiere dejar atrás a todos sus rivales poniendo en el mercado un Dodge Challenger pensado únicamente para ir de cuarto de milla en cuarto de milla. Ya sabemos que traerá infinidad de peculiaridades como sus enormes neumáticos, el sistema de aire acondicionado para la admisión o la caja de herramientas ideal para manitas, aún así todo eso quedará en nada cuando sepas de la existencia de este peculiar nuevo botón «HO» llamado a ser el mayor reclamo del Demon – no, no será un nuevo Drift Mode -, pero a la postre tampoco ofrecerá nada realmente rompedor aunque sí muy interesante. Veamos por qué.

El Challenger Demon quiere llevar al V8 HEMI a un nuevo estadio y para ello necesitará gasolina de 100 octanos

Sin conocer a ciencia cierta los valores de rendimiento final del 6.2 V8 sobrealimentado del Demon, lo que sí sabemos es que Dodge ha revisado este propulsor para apretarlo todo lo necesario para llevar a las calles una máquina de drag aún mejor que el Challenger Hellcat con sus 717 CV, de ahí que se hayan introducido soluciones tan rocambolescas como el uso del sistema de aire acondicionado para enfriar la admisión cuando se active el modo «Drag». Se rumorea que este nuevo V8 pueda rondar los 760 CV, pero tras ver todas las molestias tomadas para evolucionar la mecánica, todo parece indicar que en algún momento ese motor será capaz de incrementar sensiblemente su potencia hasta unos rumoreados 1.000 CV.

El último teaser descubierto sobre el Dodge Challenger SRT Demon nos adelanta que bajo el capó delantero habrá mucho más que lo que se ha hablado hasta la fecha. La pista es un sencillo botón que se ha ubicado en la consola central con la silueta de un surtidor de gasolina y las siglas HO que hacen referencia a High Octane. Este botón esconde la adaptación del Demon para funcionar tanto con gasolina normal de 91 Octanos, la gasolina normal en EE.UU., como con gasolina de «carreras» de 100 Octanos con los que ya adelanta Dodge que mejorará sensiblemente el rendimiento del coche.

¿Y por qué pensamos que este gadget es tan inútil como interesante? Pues por dos razones muy sencillas. Por un lado y aunque la idea de fondo nos encanta, el sistema no se incluirá de serie y necesitará de una ligera modificación del sistema de control de motor a través del cajón de herramientas y accesorios del que tanto ha presumido Dodge, y dos porque este sistema debería incluirse de serie, sin botón ni nada, permitiendo el funcionamiento verdaderamente automático, de forma transparente al conductor y con como mucho un aviso que indique cuándo el motor está trabajando con gasolina de alto octanaje y por lo tanto mejora sus prestaciones. De hecho, para rizar el rizo y demostrar que el Demon quiere entrar de lleno en la historia del automóvil como el coche de drag matriculable, los americanos deberían haberse fijado en sistemas tan de moda – aunque con décadas de experiencia y uso en competición – como la inyección de agua del BMW M4 GTS para darle una vuelta de tuerca más al V8 HEMI que es de sobra conocido que cuenta con margen más que suficiente para doblar la potencia de Hellcat con leves pinceladas.

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