Sí, has leído correctamente, la idea es proponer cinco descapotables de ocasión con un precio inferior a 12.000 € aprovechando el mal tiempo, pues es justo ahora cuando puedes encontrar los mejores chollos, ya que ante la imposibilidad de pasear a cielo abierto las prisas por venderlos de sus dueños aumentan, pero el buen tiempo llegará, como cada año.
Así pues, y aunque existen infinidad de opciones, te voy a proponer cinco de ellas, con un precio máximo que podemos calificar de contenido y para todos los bolsillos, señalando cuál es la versión más interesante con una breve descripción, tres argumentos a favor de su compra y otros tres en contra. ¡Comencemos!
1. Alfa Romeo Spider (2006 – 2010): desde 8.000 €
El Alfa Romeo Spider es un biplaza obra de Giorgetto Giugiaro con techo de lona, basado en el Alfa Romeo Brera, y por tanto, derivado de la berlina 159. Se fabricó entre 2006 y 2006, y aunque la motorización que todo petrolhead querría comprar es el 3.2 V6 atmosférico de origen General Motors con 260 CV, me atrevo a cometer el sacrilegio de recomendar un turbodiésel, el 2.4 JTDm con potencias de 200 CV y 210 CV, el cual consume infinitamente menos combustible, hay una oferta mayor en el mercado y su precio es bastante contenido. Así pues, estaríamos hablando de unidades con unos 11 años y 120.000 km por 11.000 €, siendo posible encontrar alguna por poco más de 8.000 € con kilometrajes en el entorno de los 200.000 km. Si optas por estas últimas, no olvides que su motor posee la distribución por correa.
Cómpralo por su diseño espectacular, unas prestaciones que sin ser de infarto (8,4 segundos en el 0 a 100 km/h), sí son bastante buenas, unidas a la siempre dinámica puesta a punto especialidad de la casa, y un coste de uso (su consumo es inferior a 7 l/100 km) que lo hace apto para el día a día. Como puntos negativos tenemos un sobrepeso de más 1,7 toneladas, que lo convierten en un gran turismo descapotable y no en un roadster, un evidentemente sonido a diésel que será el gran amigo de tu cartera y un precio un poco elevado teniendo en cuenta la depreciación de Alfa Romeo, pero que jugará a tu favor a la hora de revenderlo.
2. BMW Z4 (2003 – 2008): desde 6.500 €
El BMW Z4 es la continuación de la saga de roadsters de la firma bávara iniciada por el 507 y retomada por el Z3, destacando por un comportamiento fantástico en tramos revirados, aunque un pelo más burgués que un MX-5, una gran calidad de ejecución unida a un habitáculo sobrio, funcional y amplio, así como por un techo de lona eléctrico y la posibilidad de equiparlo con un práctico hard top. En un inicio la gama de motores estaba compuesta por bloques atmosféricos de seis cilindros en línea asociados a cambios manuales de cinco o seis relaciones y de forma opcional a los automáticos Steptronic por convertidor de par o SMG robotizados. Lo ideal es optar por el 3.0i de 231 CV manual, cuyos precios arrancan en los 10.000 € con unos 16 años y 140.000 km, subiendo incluso por encima de los 15.000 €. El 2.5i de 192 CV y el 2.2i de 170 CV también son dos opciones interesantes, capaces de moverlos con soltura y suficientes para una carretera de montaña o costera, aunque dadas las posibilidades del coche y el tipo de conducción puede que eches en falta un poco más.
Los argumentos a favor de su compra son un valor al alza, lo que significa que salvo que hagas muchos kilómetros no perderás dinero en su compra, un propulsor delicioso en todos los aspectos y de nuevo, un diseño que personalmente creo muy acertado. Por contra, si pretendes usarlo a diario y cuenta con el tren de rodaje deportivo puede que lo notes algo incómodo, sobre todo para grandes kilometradas, el consumo de las versiones con cinco marchas es algo elevado para el nivel de prestaciones y finalmente, esa tendencia alcista en los precios que hace complicado encontrar una unidad interesante.
3. Mercedes SL 500 (2001 – 2011): desde 8.000 €
El Mercedes SL R230 de quinta generación supuso un verdadero hito en su categoría, estrenando numerosas innovaciones, y es que se trataba de un modelo de más de 100.000 € de tarifa cuando se estrenó en 2001. Así pues, se trata de un coupé-cabrio biplaza con techo duro retráctil, y que conserva un aspecto muy deportivo con y sin él, algo de lo que no todos los descapotables pueden presumir. Si nos centramos en las primeras unidades, que son las que quedarían dentro de nuestro presupuesto que nos hemos fijado, la motorización que debes elegir, sí o sí, es el SL 500, un V8 de cinco litros de cilindrada atmosférico que rinde 306 CV y 460 Nm de par asociado a un cambio automático por convertidor de par de 5 relaciones. Así pues, es posible encontrar unidades con esta motorización con unos 18 años y más de 300.000 km por 8.000 €, aunque sin duda es recomendable subir hasta unos 11.000 € para acceder a otras con menor kilometraje (sobre los 150.000 km).
El principal motivo para comprar el SL es su techo rígido, mucho más práctico que uno de lona, junto al V8 almosférico y la posibilidad de usarlo a diario y para largos viajes si el consumo oficial de 12,7 l/100 km te lo permite. Por contra, el cambio 5G-Tronic es un gran lastre, pues no es tan rápido como se desea y su gestión electrónica está pensada para un conducción extremadamente sosegada. Asimismo, las casi 1,9 toneladas de peso no invitan a afrontar muchos puertos de montaña con demasiado entusiasmos, a pesar de contar con sistemas como el Active Body Control, y un problema en la suspensión neumática podría suponer una gran factura (unos mil euros por amortiguador).
4. Porsche Boxster (1996 – 2004): desde 7.000 €
El Porsche Boxster 986 de primera generación fue la primera piedra para reflotar a la compañía de Stuttgart, aunque también fue y es mucho más que eso. Se trata de un pequeño y ligero roadster biplaza de motor central con arquitectura bóxer de seis cilindros y atmosférico, disponible tanto con cambio manual o automático por convertidor de par. Existen unidades muy maltratadas de la versión básica Soul con 204 CV por unos 204 CV, así como otras cercanas a los 15.000 € del Boxster S de 252 CV. Sin embargo, lo mejor es tomar la vía intermedia del Boxster 2.7 de 220 CV manual de 6 relaciones con unos excelentes 6,6 segundos en el 0 a 100 km/h que podrás encontrar por unos 9.000 € en buen estado, con unos 18 años y con menos de 150.000 km.
Los argumentos a favor de su compra son muchos, pero sin duda los más importantes los tenemos en su comportamiento, valor al alza como youngtimer y toda la atmósfera Porsche que lo rodea. En cambio, las razones para huir de él son igualmente poderosas: el rodamiento del IMS, cuya sustitución preventiva por uno reforzado roza los dos mil euros, el elevado coste de mantenimiento general por la mala accesibilidad al motor y el hecho de que hace unos años estos coches estuvieran muy poco valorados, cosa que ha provocado que haya una cantidad de unidades extremadamente maltratadas.
5. Volkswagen EOS (2006 – 2014): desde 5.000 €
Para terminar te propongo una opción cargada de practicidad y usabilidad para el día a día, aunque menos dinámica y atractiva a los ojos de cualquier petrolhead. Se trata del Volkswagen EOS, una suerte de Golf V cabrio con techo rígido y cuatro plazas, con una relativa amplia gama de motorizaciones y actualmente con precios muy contenidos. De toda la oferta mecánica, que cuenta incluso con el 2.0 TDI 140 CV, la motorización más recomendable es el 2.0 TFSI de 200 CV, un dos litros gasolina con turbocompresor que desarrolla 200 CV y destaca por su gran empuje y consumos razonables, siendo posible encontrarlos por unos 7.000 € con 200.000 km y 13 años de edad.
Obviamente, la gran razón para comprarlo es la usabilidad que comentábamos gracias al techo rígidos y las cuatro plazas, unidad a un excelente dos litros turbo de gasolina y a unos precios relativamente contenidos en el mercado de ocasión. Por contra, no se trata de un coche que enamore ni por du diseño ni por su comportamiento, unido a un bajo interés actual en él. Asimismo, existen algunos propietarios que se han quejado de problemas de estanquidad en el techo, por lo que deberías de comprobarlo antes de adquirir uno.
Espero que hayas disfrutado con esta pequeña lista tanto como yo haciéndola, y sobre todo, que te haya convencido para comprar un descapotable, coche que todo petrolhead debería tener una vez en la vida. Así pues, y como decía al inicio, existen muchas más alternativas, unas mejores que estas, y otras peores, pero si no convertiríamos la lista en interminable. Algunas opciones igualmente interesantes serían el Mazda MX-5, el Audi TT Roadster o el Mercedes SLK, así como cualquier Serie 3 Cabrio, por ejemplo. No obstante, si quieres comprar un descapotable, no hay mejor época que hacerlo en invierno cuando el mal tiempo hace acto de presencia.