El Ford GT no podía estar más de moda y no, no lo decimos sólo por la llegada de la nueva generación del superdeportivo de Ford, con unas primeras unidades saliendo ya de la planta de montaje, en Canada («¡Arranca la producción del Ford GT! Si has conseguido superar el examen para tener uno…«). Durante los últimos meses han aparecido multitud de unidades de la primera y de la segunda generación a la venta y sí, hoy traemos una más, de 2005 y con pedigree: este Ford GT perteneció a Jenson Button y aunque te costará lo mismo que el nuevo Ford GT no tendrás que aguardar tu turno en una fría lista de espera.
Te costará lo mismo que uno nuevo… pero no tendrás que esperar listas de espera y claro, cuenta con el encanto del V8 y de haber pertenecido a Jenson Button:
Esta unidad, que perteneció al mencionado campeón de F1 (aunque ya no está en su poder), es una de las 101 unidades que se comercializaron en Europa de la segunda generación del Ford GT, que contó con un total, para todo el mundo, de poco más de 4.000 unidades. Sí, Europa no salió muy bien parada en los cupos de unidades del Ford GT.
Luciendo una decoración clásica, con un acabado blanco roto por la doble franja azul, debemos recordar que este Ford GT contaba a sus espaldas con un bloque V8 de 550 caballos, 106 caballos menos que los que desempeña la nueva generación, que cuenta con un V6 en lugar de con un V8 y un chasis de fibra de carbono en lugar de una estructura de aluminio.
Cuenta con poco más de 13.000 km en su instrumentación y además se entrega con un archivo histórico en el que aparece la solicitud de compra firmada por el piloto de F1.
Se pondrá a la venta en el Race Retro, en Stoneleigh Park, Warwickshire, a finales de febrero y con un precio ya estimado de entre 250.000 y 300.000 libras o lo que es lo mismo, entre unos 295.000 y 350.000 euros.
¿Un buen precio? Depende de como lo quieras mirar. Cuesta lo mismo que un Ford GT de la nueva generación, tiene el toque adicional de haber pertenecido a Jenson Button y no tendrás que esperar las listas de espera de las que adolece el nuevo Ford GT.
