¿Os acordáis de los míticos Vespino? Aquél ciclomotor español fue una auténtica institución en las ciudades, en el campo y también en el reparto de comida a domicilio – las últimas unidades fabricadas fueron vendidas a Telepizza. La esencia del Vespino era su sencillez, ligereza, agilidad y bajo coste, y su testigo fue recogido por ciclomotores urbanos como las Peugeot Ludix. En este artículo queremos hablaros de lo más parecido a un Vespino. Una moto que se carga en casa como un móvil, es muy divertida y cuesta sólo 2.820 euros.
Peugeot e-Ludix 2024, peso pluma, bajo coste y cero emisiones
Esa moto es la versión eléctrica de la Peugeot Ludix, llamada e-Ludix. Está tipificada como ciclomotor, por tanto, puede conducirse desde los 15 años con el permiso AM, además de convalidarnos el permiso si tenemos tres años de carnet de coche. Es una moto 100% urbana, de dimensiones muy pequeñas y un diseño característico de rueda mediana. Tiene un aspecto peculiar, de formas orgánicas, con faro redondo y unas llantas de triple radio doble. Una de sus claves es que con la batería montada bajo el asiento, su peso es de sólamente 88 kilos.
Fotos de la Peugeot e-Ludix
Es una moto extremadamente ligera, y sus ruedas medianas le ofrecen un compromiso ideal entre estabilidad y paso por curva – si habéis visto una Ludix en una misión de reparto «urgente», sabéis de qué hablo. Su bajísimo peso permite que la moto tenga unas prestaciones más que decentes. Su potencia máxima es de 3,4 CV, procedentes de un motor eléctrico montado en posición central. Puede parecer una potencia modesta, pero está íntegramente disponible desde que rozamos el puño derecho, y además, está acompañado de nada menos que 35 Nm de par motor.
Es decir, el par de una moto de 350 centímetros cúbicos. La moto dispone de varios modos de conducción, que limitan o mejoran la entrega de potencia, en función de si deseamos ahorrar o mayores prestaciones. Pude probar una e-Ludix hace unos años en su presentación internacional y quedé bastante impresionado con su capacidad de aceleración. Su velocidad punta es de 45 km/h – limitada por electrónica – pero llegamos a ella con muchísima rapidez. La sensación es la de estar pilotando un ciclomotor «trucado» que no hace ruido alguno al acelerar.
Uno de los puntos fuertes de este ciclomotor eléctrico reside en su batería. Es Bosch, es de iones de litio y está refrigerada por aire. Se ubica bajo el asiento, eliminando, eso sí, la posibilidad de guardar un casco u objetos bajo el mismo. Esta batería tiene 1,6 kWh de capacidad y permite una autonomía de hasta 42 km según Peugeot. Lo realmente interesante es que esta batería es extraíble, y se carga en una toma de corriente doméstica como si de un móvil se tratase. La carga se completa, del 0% al 100% en cuatro horas.
Peugeot afirma que soporta 1.000 ciclos de carga y descarga por encima del 70% de su capacidad inicial, y la garantiza durante dos años o 20.000 km. En cuanto al resto de la parte ciclo, es propia de un ciclomotor: tiene disco de freno delantero de 190 mm y un tambor trasero de 110 mm. Es más que suficiente teniendo en cuenta la fuerte frenada regenerativa de un vehículo eléctrico. Carece de ABS o ayudas electrónicas al pilotaje y la única concesión a la practicidad es un asiento amplio y un gancho para colgar bolsas, ya que no tiene plataforma plana.
El panel de instrumentos es tipo LCD, tiene 4,4 pulgadas y ofrece mucha información al conductor. Por último, hay que mencionar que este interesante ciclomotor eléctrico, sencillo, pero muy divertido y de recarga cómoda, está a la venta por 2.820 euros. Es un precio inferior similar a una moto de gama baja de 125 centímetros cúbicos, y es solo unos 600-800 euros más caro que un ciclomotor de combustión equivalente. En nuestra opinión, es una gran oportunidad e incluso podríamos definirlo como chollo.
Fotos de la Peugeot e-Ludix
