Hace unas semanas los chicos de CarThrottle adquirieron un Skoda Octavia de primera generación, con nada menos que 695.000 km. Un coche que han bautizado como «Miles», en honor a su altísimo kilometraje. Tras adquirirlo abrieron su motor 1.9 TDI en un especialista, certificando su excelente estado de salud. Tras esto, se embarcaron en un viaje de más de 1.000 km, desde Londres a Nürburgring, completando el viaje de vuelta sin necesidad de repostar. Ahora se han propuesto ver cuánta potencia conserva su motor 1.9 TDI tras 20 años y un viaje de ida y vuelta a la Luna. Se admiten apuestas.
Para comprobarlo han llevado el coche a un banco de potencia especializado en coches deportivos. Recordemos en este momento que es inevitable que un motor pierda potencia con la edad. En este artículo te hemos explicado algunos de los motivos por los que un motor entrado en años no ofrece el mismo rendimiento que cuando era nuevo. El principal motivo es que el motor no puede escapar a las leyes de la termodinámica, y sus fricciones internas acaban minorando su compresión. En un diésel los depósitos de carbonilla se van haciendo fuertes en admisión, turbo y escape, provocando una inevitable pérdida de potencia.
No obstante, procesos de descarbonización, un mantenimiento pulcro y una conducción adecuada pueden minimizar el desgaste del motor más de lo que se piensa. Todo apunta a que es lo que ha ocurrido con este 1.9 TDI de bomba inyectora rotativa, un motor que inicialmente desarrollaba 90 CV de potencia. El anterior propietario del Skoda decidió reprogramar la electrónica del motor, aumentando su potencia hasta los 110 CV, y orientando su combustión a la eficiencia en el consumo de combustible. Se elevó ligeramente la presión de soplado del turbo (de 0,9 bar a 1 bar) y se aumentó el voltaje eléctrico de la bomba inyectora.
Una reprogramación electrónica agresiva suele ser enemiga de la durabilidad del motor – suele conllevar una conducción más exigente por parte del propietario del coche – pero no es este el caso. El incremento de potencia fue muy suave, el motor es conocido por la solidez de todos sus componentes mecánicos y el coche ha sido principalmente usado en autopista, a velocidades moderadas. Tras tres lanzadas en un banco de potencia, el coche ha desarrollado una media de 106,8 CV, asociados a un par máximo de unos respetables 244,5 Nm. ¿Cómo es posible?
El coche sólo ha perdido 3 CV en 20 años y 700.000 km. Aunque esto no es una ciencia exacta y no sabemos exactamente si su potencia de origen eran los citados 110 CV, lo cierto es que este coche es un testimonio a la ingeniería de los motores 1.9 TDI, y una viva prueba de su reputación de oro. Como antes os decía, un mantenimiento escrupuloso y a tiempo, así como una conducción relajada, han tenido mucho que ver en el excelente estado de este motor.