Si te acabas de sacar el carnet A2, muy posiblemente estés buscando una moto divertida y asequible para comenzar a explorar las posibilidades de tu nuevo permiso. El mercado está lleno de opciones de todo tipo, desde motos chinas low-cost a motos premium, pasando por el habitual espectro japonés de alta relación calidad-precio. Si quieres una moto de diseño y calidad distinguida te tocará aflojar no poco dinero. A no ser que optes por esta moto. Es la moto de entrada de una marca premium, pero por 5.395 €, derrocha estilo y no flaquea en calidad.
Una Triumph por 5.395 euros, ¿dónde está el truco?
La marca británica Triumph acaba de lanzar al mercado su moto de acceso. Se llama Triumph Speed 400, y es una naked de aspecto retro, orientada a poseedores del permiso A2. Las motos de la marca británica no son baratas, pero esta moto estrena su colaboración con el fabricante indio Bajaj. Bajaj Auto posee el 48% de KTM, ha fabricado ya un millón de sus motos y es uno de los principales actores mundiales en el mercado de las motos. KTM, por su parte, ha contribuido al desarrollo de mecánicas para la gama de Bajaj, muy popular en Asia y África.
Fotos de la Triumph Speed 400
Bajaj es el fabricante encargado de producir las Triumph Speed 400 y Triumph Scrambler 400 X, además de más motos en un futuro cercano. Este tipo de acuerdos son comunes en la industria – fabricantes chinos como Voge o CFMoto producen productos de KTM y BMW, sin ir más lejos – y no son indicativos de un producto de baja calidad. Sí permiten aquilatar los costes y que el consumidor final pueda pagar 5.395 euros por toda una Triumph, recién sacada de su concesionario en suelo español. Ventajas de la globalización.
La Triumph Speed 400 es una moto de aspecto deportivo, y ese aspecto va de la mano de una nueva mecánica de potencia más que razonable y buenas prestaciones. Es un motor monocilíndrico de cuatro válvulas y refrigeración líquida, con inyección electrónica Bosch y 398 centímetros cúbicos. Desarrolla 40 CV a 8.000 rpm y un sano par motor de 37,5 Nm a 6.500 rpm. Su potencia se pasa mediante una cadena a la rueda trasera. Es un motor con bajos y potencia suficientes para el día a día, y también para darnos alguna que otra alegría en una zona revirada.
Sobre el papel, consume una media de 3,5 l/100 km, unido a un depósito de 13 litros, debería permitir una autonomía real de 300 km. La parte ciclo de la moto consta de llantas de 17 pulgadas, calzadas con neumáticos Metzeler Sportec, y una horquilla invertida delantera digna de una trail, de 43 mm de diámetro. El amortiguador trasero es regulable en precarga. El equipo de frenado es correcto, con un disco delantero de 300 mm, un disco trasero de 230 mm y ABS de doble canal, complementado con un control de tracción – no tan habitual en motos de su potencia.
Con un asiento a 790 mm del suelo, tiene una postura de conducción cómoda, aunque no demasiado erguida. Su peso en orden de marcha es de solo 170 kilos, lo que permitirá que tenga una gran agilidad y sea sencilla de maniobrar en parado. A nivel de equipamiento, monta una coqueta instrumentación, que combina un velocímetro analógico con una pantalla LCD multifunción. Su iluminación es LED, como no podía ser de otra forma. A su precio, más que razonable, de 5.395 euros, se le puede sumar el de los 25 accesorios extra que ofrece la marca.
Fotos de la Triumph Speed 400
