El Volkswagen Golf acaba de ser renovado, ofreciendo cambios en diseño, tecnología y mecánica, especialmente en las variantes GTI y GTE. Pero mantiene al que seguramente sea el motor más interesante de todas la gama: el eTSI. O lo que es lo mismo, un propulsor con tecnología mild-hybrid con el que obtiene la etiqueta ECO de la DGT.
El Volkswagen Golf 2024 eTSI es la opción más lógica con etiqueta ECO de la DGT
Y aunque bien es cierto que los motores HEV están más que contrastados y que los PHEV cuentan con la ventaja de la etiqueta CERO, hay perfiles que quieren obtener la etiqueta ECO de la manera más sencilla posible. Es ahí donde entra en juego el Golf eTSI, denominación que los de Wolfsburgo aplican sobre dos opciones mecánicas de su compacto por excelencia.
Así, nos encontramos con este sistema micro-híbrido presente en el 1.5 eTSI. Estamos hablando de un propulsor de cuatro cilindros sobrealimentado por turbo que sustituye al 1.0 de tres cilindros al ofrecerse ahora con dos niveles de potencia. Y es que este mítico motor puede escogerse, o bien con 115 CV, o bien con 150 CV tal y como nos tenía acostumbrados hasta la fecha.
Su gestión se lleva en ambos casos con la archiconocida caja de cambios automática DSG, un doble embrague de siete relaciones. Además, también podemos aplicar esta variante mild-hybrid en la carrocería Variant del Golf, logrando combinar la etiqueta ECO con un coche más práctico.
No obstante, ambos motores están también disponibles sin tecnología mild-hybrid y con cambio manual de seis relaciones. Además, estos no pierden en prestaciones, declarando los mismos 115 y 150 CV respectivamente y, pese a que aún no conocemos precios del renovado Volkswagen Golf, estos serán más baratos que los eTSI.
Pero, ¿qué ventajas e inconvenientes tiene un MHEV frente a otras opciones electrificadas?
Aunque bien es cierto que los PHEV y los HEV juegan con importantes ventajas, los vehículos micro-híbridos también tienen sus puntos fuertes. Estos permiten a sus usuarios no tener que lidiar ni con cables ni con cargas, puesto que el sistema MHEV no requiere de carga externa.
Y pese a que esta situación también se da con los híbridos convencionales, los mild-hybrid suelen implicar un precio de adquisición más comedido. Además de que, ante los ojos de la DGT, ambos emiten lo mismo, por lo que obtienen de igual manera la etiqueta ECO.
Pero los coches MHEV no son perfectos, y pierden en ser menos eficientes que los HEV, tanto en ciudad como en carretera. Al fin de cuentas, un coche con tecnología micro-híbrida no va a consumir mucho menos que su equivalente de combustión, siendo la diferencia en algunas ocasiones de medio litro o un litro.
Tampoco gozan de la etiqueta CERO, y mucho menos de una autonomía en modo eléctrico. Y aunque los PHEV requieren de la carga externa para disfrutar de esta, los full-hybrid pueden recorrer varios metros -o incluso kilómetros según las circunstancias- sin usar el motor de combustión, así como cuando arrancan o inician la marcha.
Las alternativas del Volkswagen Golf eTSI
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