Una pequeña indiscreción, una lona que se abre antes de tiempo, y ya podemos apreciar los primeros detalles de una de las presentaciones más importantes que tendrá lugar la próxima semana en el Salón de Nueva York. Se trata del nuevo sedán de Fisker Automotive, una aproximación más económica y con visos de llegar a un espectro más amplio de clientes que el Fisker Karma. Sus mejores aliados serán la visión tecnológica que transmite, en pleno auge últimamente en Estados Unidos; un buen toque de exclusividad y lujo, condimentado con bastante glamour; y por supuesto la constatación de que deportividad y eficiencia energética, como en el Karma, una vez más no estarán reñidos en esta berlina.
El Proyecto Nina se encontraba con no pocos impedimentos, después de que los prestamos estatales que habían sido concedidos por el Departamento de la Energía de los Estados Unidos fueran suspendidos por un incumplimiento de las condiciones de la cesión. Parece que tras estos retrasos el proyecto avanza de nuevo y Fisker Automotive sigue con su ambición intacta y el objetivo de superar las 75.000 unidades anuales que se han previsto de este rival de modelos como el BMW ActiveHybrid 5.
Les recomendamos que permanezcan atentos puesto que su presentación tendrá lugar en apenas unos días.
El frontal del Proyecto Nina mantiene los rasgos del Fisker Karma
Sigamos analizando con detalle lo que podemos ver en estas capturas espía del Fisker Nina. A día de hoy desconocemos si estaremos ante un prototipo, un modelo listo para su producción o un automóvil cercano a su versión definitiva. Nos inclinamos precisamente a pensar en esto último por detalles concretos como unas llantas tan exóticas como las que se aprecian bajo la lona con la que unos operarios tratan infructuosamente de ocultar el futuro Nina de miradas indiscretas.
Otro detalle que se aprecia con claridad es la integración de la puerta posterior para adaptarse a una carrocería con menor longitud que la del Fisker Karma y un voladizo trasero muy corto. Los pasos de rueda sacrifican considerablemente el acceso a las plazas traseras y para ello Fisker ha tratado de dotar al Nina de unas puertas con el mayor tamaño posible, teniendo que recurrir a integrar los tiradores en el vértice existente entre la ventanilla (que tal vez carezca de marco) y el pilar C.
El frontal, uno de los detalles más característicos del Fisker Karma, sigue la línea de este son su agresiva parrilla dividida en dos y su capó alargado y abultado.
Fuente: Brenda Priddy & Company | Autoblog
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