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¿Conoces el impacto medioambiental real de un neumático?

El impacto medioambiental de un producto de consumo como un neumático, se debe a tres fases esenciales de su existencia. Ya os hablábamos con anterioridad de la importancia del proceso de tratamiento y reciclaje de neumáticos, una vez que un neumático ha dejado de ser útil y es necesaria su sustitución. En su fabricación también es importante la materia prima empleada y la optimización energética de los procesos. Pero, ¿sabías que el 96% del impacto medioambiental de un neumático es como consecuencia de su utilización a lo largo de su vida útil y ajeno al proceso de fabricación y reciclaje?

En este caso más allá de la importancia del consumo de materias primas o utilización de aquellas que sean regenerables, el impacto medioambiental de un neumático se debe en mayor medida al consumo de energía y las emisiones de CO2 asociadas por el rozamiento de la goma con el asfalto. Por otro lado pensemos que uno de cada cinco repostajes que efectuamos se debe al efecto de la resistencia de rodadura, una propiedad que por cuestiones lógicas y el propio funcionamiento del neumático es tan problemática en este aspecto como necesaria.

Aunque esto daría pie a otra reflexión, ¿es posible mitigar la «huella de CO2» del neumático sin reducir la efectividad ni el agarre del neumático, es decir, sus prestaciones?

El neumático de baja resistencia a la rodadura

Los neumáticos de concepción deportiva suelen ejercer también una mayor resistencia a la rodadura


¿En qué consiste el nuevo Etiquetado de Neumáticos?

Dicho lo cual parece que trabajar en la eficiencia energética del neumático es tan importante, o probablemente más, que los procesos de fabricación y reciclaje en si mismos, aunque estos tampoco se puedan descuidar. Con esta motivación y con la creciente demanda por parte del cliente y de los fabricantes de automóviles de productos que reduzcan el consumo de combustible y las emisiones de CO2, con el consecuente ahorro fiscal, nacía el concepto de neumáticos con baja resistencia a la rodadura.

Tenemos reciente el caso de Michelin, cuyo presente y futuro ya analizamos recientemente, aunque en general todos los grandes fabricantes de neumáticos han aumentado en mayor o menor medida su preocupación por esta problemática en los últimos años. En el caso de los neumáticos Michelin Energy desde 1992 hasta 2012, en apenas una década, se ha logrado reducir las emisiones medias (estimadas) del neumático en aproximadamente 15 g/km de CO2 y el consumo en 0.6 litros/100 kilómetros.

El etiquetado de neumáticos es un método más, apoyado por fabricantes y estamentos europeos para mejorar estas cifras y asegurar la eficiencia energética de los productos que lleguen al mercado. También es una garantía para asegurar que en el proceso de reducción de la resistencia a la rodadura no se perjudican otros parámetros, las prestaciones.

Con el aumento progresivo de la eficiencia de las mecánicas existentes, empezando por los motores térmicos y pasando por eléctricos e híbridos, el pequeño margen de mejora posible se logrará con otros aspectos, principalmente aerodinámica, masa y neumáticos.

Por otro lado la industria del automóvil, a nivel global, pretende alcanzar este mismo año el reto de alcanzar un nivel medio de 130 g/km de CO2 para los vehículos nuevos. Llegados a este punto en que el margen de mejora de la eficiencia de los motores térmicos es mucho menor, el peso de factores como el aligeramiento de los productos, la aerodinámica, o el protagonista de este artículo, el neumático, será mucho mayor y primordial para que el descenso prosiga en los próximos años.

Estos factores son más importantes si cabe en vehículos que por su naturaleza gozan de una mayor eficiencia energética, véase el ejemplo de los coches eléctricos o incluso los híbridos. No es de extrañar que las marcas de neumáticos más importantes ya se hayan puesto manos a la obra para lanzar productos específicos para este tipo de productos, que si bien es cierto en el caso de eléctricos e híbridos enchufables son capaces de desplazarse sin emitir un sólo gramo de CO2, no nos olvidemos que buena parte de la energía eléctrica que se produce en nuestro país aún proviene de energías no renovables.

Dicho todo esto, ¿no crees que merece la pena reducir el impacto medioambiental del neumático también a lo largo de su vida útil?

Fuentes consultadas: Michelin | Goodyear
En Tecmovia: ¿Conoces el proceso de tratamiento y reciclaje de neumáticos? | ¿En qué consiste el nuevo Etiquetado de Neumáticos?

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