Qué mejor que empezar el nuevo año repleto de buenos deseos, y qué mejor para ello que buscar dónde se puede mejorar lo ya conocido. 2013 está llamado a ser un punto de inflexión en el despegue de la movilidad basada en la propulsión híbrida, año en el cual se pretende multiplicar la oferta de modelos híbridos disponibles en diversos segmentos.
La evolución de las baterías en cuanto a la mejora de su densidad energética es la esperanza que todos albergamos, pero pese a los muchos avances recogidos durante 2012, parece que seguirá tocar investigando. Por ello, la propulsión híbrida ofrece más líneas de investigación donde poder mejorar, unas mejoras que pueden incrementar la eficiencia de las mecánicas actuales en virtud de nuestros bolsillos y del medio ambiente.
La evolución en las baterías debe dejar paso a nuevos desarrollos
El primer punto ineludible no es otro que la reducción de peso, una vertiente que cada vez cuenta con más marcas a su favor, pero que necesita de un mayor énfasis y desarrollo para aplicar nuevos procesos de fabricación y nuevos materiales. Si las baterías no permiten una evolución drástica, qué mejor que evolucionar otros aspectos relacionados que se muestran más posibles.
Por otro lado tenemos la verdadera necesidad de ofrecer más alternativas más allá de mecánicas movidas por gasóleo o gasolina. Amigos, el GLP y GNC están ahí, pudiendo ofrecer muchos mejores resultados en su asociación con plantas eléctricas. Sin duda un factor con mucho potencial que reclama ser explotado para ofrecer un ahorro todavía más reseñable en lo que a vehículos híbridos se refiere.
Más oferta, mejor competencia y menores precios
La reducción de precios a través de la mayor oferta es un apartado que fabricantes como Ford pretenden impulsar aplicando la ley del más por menos en este nuevo año 2013, sin embargo dicha competencia debe ir a más para que el mercado sea capaz de ofrecer precios interesantes. A su vez, el crecimiento de semihíbridos y microhíbridos deben ir igualmente a más apostando por la llegada de instalaciones eléctricas trabajando a 48 Voltios.
En el caso de los híbridos enchufables, qué mejor que desear la estandarización de conexión y modos de carga, pues al igual que en la propulsión eléctrica, la falta de definición en este campo arroja muchas dudas, lo cual aleja al mercado y a la propia industria en general. En este caso, la bajada de precios y la mayor competencia también es necesaria, sin embargo la recarga a través de conexión externa no parece que en 2013 vaya a ofrecer un notable crecimiento en la oferta o una mejora en los precios respecto a las versiones híbridas puras.
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