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Tecmovia

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La función Start/Stop a alta velocidad es el próximo gran reto de la industria

Con la democratización de los sistemas microhíbridos a partir de diferentes configuraciones para la función Start/Stop, la industria ya ha señalado la ampliación de su rango de aplicación como el próximo gran reto de todos los fabricantes para mantener la reducción de consumo en las mecánicas alimentadas por combustibles fósiles. Si hasta el momento eran los escenarios urbanos los entornos donde mejores resultados se había conseguido, ahora es turno de mirar más allá de las ciudades donde la velocidad es el factor determinante.

Desde la aparición de los primeros sistemas Start/Stop que buscaban eliminar los periodos de ralentí durante los semáforos, hasta los sistemas que en la actualidad son capaces de asistir al motor térmico en según que circunstancias, los sistemas microhíbridos han evolucionado para ofrecer importantes reducciones de consumo en motores diésel o gasolina. Ahora, el objetivo es dar mayor protagonismo a la función Start/Stop para aplicar su gestión a altas velocidades.

El motor térmico, sólo activo cuando sea realmente necesario

Aspectos como las pérdidas energéticas por disipación de calor o la velocidad de reactivación del propulsor dificultan la llegada del Start/Stop a altas velocidades

Firmas como Hella, Bosch, Volvo o Audi ya trabajan en sistemas Start/Stop capaz de aprovechar la denominada conducción a vela, no sólo desacoplando propulsor y transmisión, sino apagando el propulsor durante el periodo que el vehículo sea capaz de beneficiarse de la inercia conseguida y de la orografía cambiante de cada trayecto. Las mejoras en consumo extraurbano prometen reducciones en márgenes del 10 y el 15%, por lo que la implementación se antoja como bastante prometedora.

La tónica actual de los fabricantes, donde se persigue electrificar todos los componentes y eliminar la conexión física entre mando y actuador, es uno de los motivos que está facilitando que el gobierno del grupo motopropulsor pueda realizarse de forma sencilla y sin apenas exigencias para el conductor. Uno de los ejemplos más claros de esta filosofía es el nuevo pedal de embrague eClutch de Bosch donde desaparece la conexión física por completo.

Más allá de la electrificación, encontramos tecnologías como el asistente de eficiencia predictiva de Audi, donde la introducción de sistemas de gestión avanzada sobre elementos como el GPS o bases de datos sobre mapas ofrecen suficiente información al vehículo como para saber qué cantidad de energía será necesaria para afrontar el recorrido, persiguiendo la máxima de no malgastar ni un solo Wh contenido en el combustible.

Fuente: Bosch
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