ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

3 MIN

Toyota Camette, porque conducir es un juego de niños

¿Conducir es un juego de niños? Al menos en Toyota creen firmemente en la posibilidad de convertir esta acción tan cotidiana de la vida adulta en un práctico ejercicio lúdico para toda la familia. Para ello pensaron en la idea de un vehículo desmontable y modulable; si me permiten la licencia, lo más parecido a un Lego de tamaño real que hemos visto en mucho tiempo. Obviamente el único modo de lograr su cometido pasaba por un prototipo que jamás podría recibir la homologación como vehículo de motor.

El prototipo Toyota Camette se presentará en el Salón del Juguete de Tokio en dos “sabores” denominados Sora y Daichi, uno más desenfadado e infantil y el otro de aspecto campero. La esencia del vehículo reside en toda una serie de paneles muy fácilmente desmontables que nos permiten jugar con el diseño y el aspecto de este atípico automóvil para, por ejemplo, transformar en unos minutos nuestro Camette de un aburrido y austero Daichi a un Sora que bien podría haber salido del universo de ficción de una película de animación infantil.

Pero ante todo no nos olvidemos de que estamos ante un juguete, por eso mismo todos los controles fueron diseñados de forma intuitiva y muy coloridos para asegurar la atención de su jovencísimo conductor.

Toyota Camette

Internet es una mina de vídeos en los que encontrar a niños precoces, incluso de apenas 7 u 8 años, conduciendo con maestría deportivos.

El habitáculo del Toyota Camette fue diseñado con una estructura triangular (de 1+2 plazas), al más puro estilo McLaren F1. La diferencia más importante con este añorado superdeportivo está en que en este caso la idea de un conductor central y dos acompañantes por detrás y a los lados se concibió para que el vehículo sea conducido por un niño, el cual tiene en sus manos todo el poder que le confiere un volante y pedales, y sus padres pudieran asistir la frenada y el volante para evitar riesgos innecesarios.

No sé que os parecerá a vosotros, pero sinceramente me parece una idea sublime para que los pequeños puedan aprender a conducir desde muy temprana edad. Obviamente algo así no podría tener licencia para conducir por carreteras públicas, pero si dejamos que nuestros hijos tengan pequeños automóviles a escala o mini-cuadriciclos, ¿por qué no en vehículo de verdad con el que además puedan adquirir un hábito que practicarán de mayores?

Fuente: Toyota
En Diariomotor: Seguridad vial para niños, la nueva apuesta de Goodyear | Niños precoces al volante: los pilotos del futuro | Fiat 500 de juguete para niños

Cargando...