No ha hecho falta apurar el plazo del 30 de abril para poder conocer que los equipos y los distintos responsables que forman parte de la Comisión de la Fórmula 1 han llegado a un acuerdo en cuanto a la normativa de motores para la temporada 2017. No hay confirmación oficial todavía, pero la información proveniente de John Noble parece lo suficientemente fiable como para darlo por hecho.
En principio, hay acuerdos sobre la utilización de un sistema de Recuperación de Energía común, muchas piezas estándar (especialmente en lo referente a la electrónica y tal vez turbo) y la reducción de las unidades disponibles a partir de la temporada 2018 a sólo 3. El ahorro en cuanto al gasto que hacen los equipos clientes por temporada serás gradual, reduciéndose en un millón de euros en 2017 y en otros 3 millones de € más de cara al siguiente año (2018), basándose obviamente en la utilización de menos motores.
Con esta sería de propuestas, además de reducir y limitar los costos drásticamente, se espera que el rendimiento de las distintas unidades de potencia se iguale. El otro punto que se ha discutido es la obligatoriedad en cuanto al suministro de motores, o lo que es lo mismo, no se podrá dejar a las escuderías clientes sin unidades. Además, se ha hecho oficial la retirada del sistema de tokens que hasta ahora limitaba el desarrollo de las distintas áreas mecánicas.
