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Carlos Sainz, padre e hijo, se ponen al volante de un Supercar en el Circuito de Navarra

Zak Brown es un enamorado de su Holden Commodore del campeonato australiano de los V8 Supercars. Cada vez que ha tenido la oportunidad de sentarse a su volante lo ha hecho y ha encontrado en los circuitos españoles el perfecto escenario para rodar con ello con la ayuda del buen tiempo. Fue precisamente hace dos años cuando presente en Motorland Aragón durante los test de Fernando Alonso con el Ligier LMP2 de United Autosport, cuando el Director Ejecutivo también tuvo la oportunidad de llevarse el Holden para hacer unos giros.

En aquella ocasión, la falta de combustible no permitió al asturiano girar con el Supercar australiano mientras se preparaba para competir por primera vez en las 24 Horas de Daytona. La situación parece haber sido distinta, ya que, en esta ocasión, Brown eligió el Circuito de Los Arcos en Navarra para hacer retumbar en las poblaciones cercanas el impresionante sonido V8 atmosférico, aprovechando además la ocasión para que Carlos Sainz lo pudiera probar.

Tanto el padre como el hijo pudieron disfruta de esta forma de una unidad histórica del campeonato oceánico, siendo concretamente la que utilizaron Nick Percat y Garth Tander para vencer en Bathurst de 2011. ¿Hay alguien que se pueda resistir a ese sonido?

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