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Denny Hamlin gana sobreponiéndose a dos penalizaciones y dos "no entradas" a boxes

El refranero estadounidense dice que «everything is bigger in Texas» y desde luego que la primera cita de la Monster Energy NASCAR Cup Series en el óvalo de Fort Worth ayudó a reafirmar el estereotipo. Hasta 13 pilotos lideraron alguna vuelta y las tres marcas estuvieron en la pelea por la victoria, incluyendo una Chevrolet que reaccionó ante el dominio de Ford y el buen hacer de Toyota. Pero quien se apuntó el triunfo fue Denny Hamlin, que remontó dos sanciones en boxes y dos pasadas de frenada cuando iba hacia el pit lane para sumar su segunda victoria de 2019 de manera parecida a la que consiguió en Darlington hace año y medio.

Jimmie Johnson salió en su primera pole desde julio de 2016 y aguantó a su compañero William Byron, que cayó para verse presionado por Chase Elliott, Daniel Suárez y Joey Logano. Erik Jones perdió el control de su Toyota en la salida de la curva 2 y lo recuperó en una temprana caution que partió al pelotón. Byron paró y arrastró a casi todos los rivales excepto a los diez primeros clasificados, entre ellos Johnson, Elliott, Logano, Suárez, Hamlin y Austin Dillon; Kyle Busch entró en boxes pero no paró al pasarse su lugar asignado en una maniobra tan extraña como no perjudicial para el de Gibbs.

Elliott, Logano y el mayor de los Dillon se situaron detrás de Johnson y el vigente campeón fue el que más cerca estuvo del heptacampeón, que se escapó en un segundo de los demás poco a poco. Recordó Johnson al de los mejores tiempos antes de las paradas en boxes de los líderes, en las que Hamlin se hundió al pasarse la entrada al pit lane primero y el límite de velocidad después. Byron, Clint Bowyer, Kevin Harvick, Brad Keselowski y Aric Almirola eran algunos de los que repostaron y Logano se puso líder por delante de Johnson, tomando el primer segmento ante el #48, Elliott, Austin Dillon y Ryan Blaney.

Martin Truex Jr., Kurt Busch, Harvick, Bowyer y Almirola no pararon al final de la primera parte, instalando Kyle Busch y Austin Dillon dos gomas y yendo rápidamente hacia arriba. El #18 llegó a adelantar a Harvick y a Kurt Busch pisando la hierba en la recta de meta y se situó segundo, dejando atrás a Truex en tres tipos de estrategia diferente de neumáticos. Elliott usó la ventaja de las cuatro ruedas y rebasó a Kyle Busch sin dificultades, distanciándose del de Gibbs y de Logano, que también se alejó de los hermanos Busch en tercera y cuarta posición, a los que siguieron Harvick, Bowyer, Blaney y Hamlin.

Keselowski perdió más de 50 vueltas por problemas mecánicos y Kyle Larson se accidentó por culpa de un pinchazo, perdiendo la carrera a dos de sus protagonistas en la parte final del segundo segmento. La prolongada caution de Larson hacía que los ocho coches en la vuelta del líder parasen en más diversidad estratégica. Elliott, Almirola, Harvick, Bowyer, Kurt Busch y Truex ya se habían detenido y quedaron perjudicados al estar doblados, perdiendo Johnson más terreno en una detención lenta y un sancionado Logano por un neumático descontrolado. Hamlin no cambió gomas y ganó el segundo segmento a Blaney, Suárez, Kyle Busch y Paul Menard.

Ryan Newman, Ricky Stenhouse Jr. y Michael McDowell se unían a Menard sumando puntos de segmento con Ford poco habituales en la parte alta. Kyle Busch y Johnson mantuvieron ruedas en el pit lane, poniendo dos Kurt Busch y cuatro el resto de pilotos. Hamlin y Harvick perdieron sus posiciones al ser sancionados por neumáticos sueltos en boxes, liderando Blaney, Suárez, Menard, Newman, Stenhouse, Byron y Austin Dillon en estrategia inversa camino a la bandera verde. Blaney y Suárez se fugaron de Menard, adelantado por el ínclito Kyle Busch y relegado a boxes con una posible vibración de la misma forma que Kurt Busch.

La longitud de la carrera hacía que las paradas quedasen espaciadas y los pilotos que no habían entrado fueron pasando poco a poco por el pit lane. Blaney reventó el motor de su Ford y perdió un buen resultado que tenía al alcance de su mano poco después de parar, haciendo lo propio todos los pilotos tuviesen o no la estrategia adecuada. Kyle Busch cazó a Suárez tras las detenciones y le adelantó por el exterior de la curva 2 a falta de 89 giros para el final, trompeando Daniel Hemric acto seguido y provocando un nuevo paso por boxes que no sería el definitivo por gasolina y que no tomaron Almirola, Jones y Elliott.

Siguió el camino por los mismos derroteros gracias a Kyle Busch, que se colocó líder rápidamente y encabezó el triplete de Gibbs con Jones y Hamlin hasta que se fue largo en dos ocasiones en la primera curva y golpeó el muro en la segunda vez. Busch tuvo que entrar de nuevo en el pit lane y perdió sus opciones de victoria, cediendo el liderato primero a Jones y más tarde a Hamlin en plena decisiva ronda de paradas. La mayoría de los pilotos optaban por llenar el depósito y seguir su camino y otros alargaban sus detenciones, siendo Hamlin y Bowyer los líderes virtuales y parando tarde junto a Harvick, Johnson, Byron y Suárez.

Austin Dillon fue el último que intentó la heroicidad a falta de 12 vueltas y acabó rindiéndose a la evidencia camino de su último repostaje. Hamlin y Bowyer retomaron los dos primeros puestos y el #11 se sobrepuso a todas las adversidades para vencer frente al #14. Los ex rivales y compañeros de equipos Suárez y Jones fueron tercero y cuarto, Johnson finalizó quinto en una actuación sólida, Byron hizo lo propio siendo sexto delante de Almirola, Harvick y los hermanos Busch. Kyle arañó el top 10 en la parte final, un excelente McDowell cruzó meta en la 15ª posición dónde empezó y Logano acabó doblado en un mal día de Penske en la oficina.

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