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El DTM anuncia algunas de sus líneas básicas para su primera temporada con los GT3

Cuando quedan menos de dos semanas para terminar de despedir al que hemos conocido durante los últimos años como el Campeonato Alemán de Turismos, los responsables del DTM siguen desvelando algunos de los principales detalles de esa era que sucederá a la actual con la normativa Class One, un proyecto conjunto con el Super GT que ha resultado fallido y que ha terminado derivando en que Audi anunciara que a finales de este mismo año 2020 tomará el mismo camino que el tomado por Mercedes-AMG hace dos años y se retirará oficialmente de las series teutonas.

Esto obligó a Gerhard Berger y a los suyos a tener adoptar un nuevo concepto para asegurar la superviviencia de las series, lo que les llevó a apostar por la exitosa reglamentación GT3, con la que en teoría también podría entrar en confrontación con el potente campeonato alemán del ADAC GT Masters. Sin embargo, los organizadores del DTM se han propuesto el marcar claras líneas divergentes entre ambas series, anunciando hoy mismo algunas de las variaciones técnicas y deportivas que pretenden incorporar.

El ABS y el control de tracción estarán permitidos ya a partir de la temporada 2021, en lo que parece haber sido un requerimiento tanto por parte de los equipos como de los fabricantes (evitar desarrollos que disparasen los costes), permitiendo así ampliar el rango de pilotos que puedan estar interesados en alinearse en el campeonato, mientras que los costes tratarán de estar lo más contenidos posibles para así favorecer a que lleguen nuevos equipos o que haya más fabricantes interesados.

Mientras que el formato de carrera, la salida desde parado dejará lugar a la lanzada, con la intención de así ayudar al espectáculo, con pruebas al sprint que se realizarán a 55 minutos y una vuelta, sin cambio de pilotos y con parada en boxes obligatoria. En el ADAC GT Masters la propuesta es ligeramente distinta: Cada evento consta de dos carreras, cada una con una duración de 60 minutos más una vuelta y cada coche debe hacer una parada en boxes durante cada carrera y cambiar de piloto. Habitualmente en la primera comienza el piloto aficionado, para dejar su paso en la parada al profesional, por lo que en la segunda carrera se realizaría a la inversa.

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