El mismo día que la Fórmula 1 daba a conocer su decisión de retrasar los Grandes Premios de Países Bajos, España y Mónaco, en el Automobile Club de Monaco han decidido cortar por lo sano: la cita más célebre del Mundial de Fórmula 1 no se disputará en 2020. Sus organizadores han tomado esta drástica decisión ante la incertidumbre global provocada por la expansión del coronavirus y que afecta directamente a la logística del evento.
En su comunicado, el ACM considera que «el confinamiento, las dificultades transfronterizas para acceder al Principado de Mónaco, el miedo de que las empresas (…) no sean capaces de hacer frente al montaje de las instalaciones, la disponibilidad de los asalariados y voluntarios (más de 1.500) necesarios para su desarrollo, hacen que la situación no sea ya objetivamente manejable».
A este razonamiento totalmente lógico del organizador del Gran Premio de Mónaco hay que añadir que el Principado ha dado a conocer hoy el positivo por coronavirus de su monarca, Alberto II. Demasiadas distracciones como para llevar a cabo la organización de un evento de estas características. El Mundial de Fórmula 1 pierde así al menos una carrera, para más inri la más icónica y que figuraba ininterrumpidamente en el calendario desde 1955.
De momento otras citas estrella del automovilismo mundial siguen en pie. Unas como las 500 Millas de Indianápolis, en la misma fecha que el Gran Premio de Mónaco, mantienen sus planes originales, mientras que otras ya han decidido irse a agosto y septiembre como es el caso de las 24 Horas de Le Mans, las 24 Horas de Nürburgring o la Subida a Pikes Peak.
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