Durante toda la semana se han desatado fuertes incendios forestales en Canadá, lo que ha provocado grandes desplazamientos de humo y por lo tanto mala calidad del aire. Como consecuencia, en Estados Unidos se suspendieron eventos deportivos en la MLB, Liga Nacional de Fútbol Femenino y WNBA, en las zonas de New York, New Jersey y Brooklyn. Los expertos médicos y meteorológicos encendieron las alarmas sanitarias y emitieron un estado de alerta en el cual recomiendan a las personas abstenerse de realizar actividades al aire libre mientras transcurre este fenómeno.
Sin embargo, desde la Fórmula 1 y la organización del Gran Premio de Canadá han asegurado que la situación estará controlada para el próximo fin de semana, descartando así la suspensión del evento por motivos de fuerza mayor. Se espera que los incendios forestales reduzcan su intensidad en lo que resta de esta semana, situación que también se ha pronosticado desde Estados Unidos, donde el humo llegó al noroeste y medio oeste debido a los fuertes vientos que soplan desde Montreal.
Con el antecedente de la cancelación del Gran Premio de Emilia-Romagna el pasado mes de mayo, a causa de inundaciones en Imola, la Fórmula 1 desea asegurarse con mucha antelación que cualquier eventualidad de causa natural no ponga en riesgo a las personas que participan en el campeonato. Hasta ahora han recibido garantías por parte de las autoridades que no habrá humo que afecte los vuelos comerciales ni afecte la respiración de los asistentes a eventos deportivos y de entretenimiento que se escenifiquen la semana que viene.
Por lo pronto, la programación de la carrera sigue tal como se había establecido, iniciando el viernes 16 de junio con las dos primeras sesiones libres en el Circuito Gilles Villeneuve.
