Tras el anuncio de que el Corvette C8.R no tendrá una versión GT3 y por lo tanto está en riesgo su presencia en el Campeonato IMSA Weathertech Sportscar del próximo año, hoy se anunció que Porsche va a mantener a sus dos 911 RSR-19 el año que viene en el Campeonato Mundial de Resistencia, lo que lleva a suponer que los GT de fábrica tendrán vida al menos por otra temporada ya que la lógica señala que Porsche pronto inclinará su estructura oficial hacia el programa LMDh.
La extensión del compromiso de Porsche representa cierto alivio para el WEC en el sentido que tras la deserción de Aston Martin, la clase LMGTE Pro queda conformada por cuatro coches, los dos 911 RSR-19 del fabricante alemán y los dos Ferrari 488 GTE Evo de AF Corse. Y si bien Corvette Racing tiene un coche que se adapta a esta clase, es complicado que General Motors se una para disputar una temporada completa. Es obvio que el C8.R solamente se observará en citas como las 24 Horas de Le Mans.
Por supuesto que al comprometerse Ferrari con un programa LMH y Porsche con un LMDh, la clase LMGTE Pro apunta a desaparecer en el corto plazo. Probablemente adoptar las medidas aplicadas por la IMSA, en el sentido de conceder prioridad a los GT3, será la alternativa que aplicará el WEC para mantener vigente a los GT que sin duda resultan los grandes animadores de las categorías de resistencia. Por lo pronto, la clase GTLM desaparece en los Estados Unidos y prácticamente agoniza en Europa.
Vía | Motorsport Total
