¿Sabéis eso que dicen que lo imperfecto también es bello? Pues creo que se puede aplicar de igual manera en creaciones automovilísticas raras e incluso innecesarias. O al menos ese sentimiento me genera el maridaje de conceptos tan contrarios como lo puede ser el de un SUV con un kit capaz de elevar su potencia hasta los 900 CV. Ello ha derivado en lo que se conoce como Brabus 900 Superblack, o lo que es lo mismo, un Mercedes-AMG GLS 63 elevado a su máximo exponente.
Y aunque ya sabemos que el preparador alemán y las excentricidades van de la mano, elevar la potencia del GLS hasta los 900 CV tiene mucho mérito. Ello se debe a que para la ocasión Brabus no se ha limitado a modificar la ECU, sino que ha ido mucho más lejos cambiando el tamaño de los cilindros y aumentando la cilindrada entre otras artimañas.
El Brabus 900 es el innecesario pero atractivo SUV que ha creado con 900 CV
Mercedes-Benz GLS
Concretamente, el diámetro de los cilindros ha crecido en 8,3 centímetros, la cilindrada ha aumentado hasta los 4.4 litros y hay dos turbos capaces de soplar a 1.4 bares. Todo ello provoca que la potencia ascienda hasta los 900 CV y la friolera de 1.250 Nm de par, aunque está limitado electrónicamente a unos más que suficientes 1.050 Nm.
Con todo ello y tras haber adaptado bielas y cigüeñal, el GLS es capaz de dinamitar el 0 a 100 en 3,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de o bien 330 km/h, o bien 310 km/h, cifra que variará en función del tamaño de ruedas y neumáticos que calcé el monstruoso Brabus 900 Superblack. Y es que no es para menos, ya que el grandullón puede llevar llantas de hasta 24 pulgadas.
Y eso nos lleva directamente al apartado que por supuesto Brabus no iba a dejar de lado: la estética. Así, el GLS se ha convertido en un SUV aún más llamativo si cabe por medio de un kit estético específico en el que encontramos una dieta rica en fibra de carbono, pasos de ruedas ensanchados, una suspensión que puede bajar la altura libre al suelo en 25 milímetros para no solo darle un toque estético diferente, sino también mejorar su comportamiento y una cuádruple salida de escape que promete una banda sonora sin parangón.
A todo ello lo acompañan unas llantas que ya hemos mencionado que pueden ser de hasta 24 pulgadas y un habitáculo cuya modificación es directamente proporcional al tamaño de la cartera del cliente. No obstante, Brabus ha optado, para la ocasión, por mostrar un ejemplar más refinado en lo que a configuración se refiere al recurrir a una tapicería de color negro.
¿Tiene sentido entonces el Brabus 900 Superblack? Desde un punto de vista lógico y práctico no, ninguno; desde uno irracional que grita a viva voz que larga vida a los coches diferentes que rompen con lo cotidiano y lo políticamente correcto, por supuesto.
