A estas alturas de la película, el Audi e-tron debería estar ya en las calles. Ajustes y calibraciones de última hora han retrasado su llegada a los concesionarios, situación ante la que Mercedes se frotaba las manos. El Mercedes EQC podría adelantar por la derecha al Audi e-tron, llegando antes a un segmento de alto valor añadido y gran repercusión para la imagen de marca. En el fondo, estamos hablando de los buques insignia de la movilidad eléctrica en ambas marcas. La noticia es la tortilla se ha dado la vuelta de nuevo: el Mercedes EQC sufrirá un retraso en su llegada al mercado de unos meses.
Concretamente, tres meses. La marca alemana reconoce que la fecha de lanzamiento inicial, estimada para la primera parte de la segunda mitad del año, era excesivamente optimista. Ahora, en conversaciones con el diario alemán Handelsblatt, admiten que las entregas a clientes finales tendrán lugar en torno al mes de noviembre. Estamos hablando de entregas de volumen, ya que en junio algunos clientes privilegiados – clientes VIP seleccionados por la marca – ya podrán tener su Mercedes EQC en el garaje. ¿A qué se debe entonces el retraso de tres meses en las entregas al resto de compradores?
La marca ha tenido que admitir cuellos de botella en la producción de baterías para el Mercedes EQC. La producción de estas baterías corre a cargo de Accumotive, una filial de Daimler dedicada única y exclusivamente a la fabricación de medios de almacenamiento de energía. Accumotive estaría teniendo problemas para producir a un ritmo suficientemente alto – y sostenible – las baterías del Mercedes EQC. Estas baterías tienen 80 kWh de capacidad y su tecnología es de iones de litio. Sobre el papel, su autonomía es de 400 km en el ciclo WLTP, y de 450 km en el desfasado ciclo NEDC.
Inicialmente el Mercedes EQC solo se venderá en su versión «400», con 404 CV de potencia máxima y un 0 a 100 km/h estimado en 5,1 segundos. Son prestaciones similares a las del Jaguar I-Pace, aunque su autonomía es ligeramente inferior. Con un lanzamiento a finales de año, el mayor problema del Mercedes EQC no será el Jaguar I-Pace, será el Audi e-tron. El SUV eléctrico de Audi tiene más de 20.000 reservas en firme y debería llegar a las calles meses antes que el Mercedes. Aunque sus entregas han sido retrasadas varias veces, es posible que lleguen a las calles esta misma primavera.
Esto daría al Audi e-tron una ventaja competitiva de meses con respecto al Mercedes, algo que podría inclinar la balanza comercial a favor de los de Ingolstadt en estos primeros compases de la movilidad eléctrica del futuro. Sea como fuere, esta es solo la primera batalla de una larga guerra por la movilidad eléctrica: tanto Daimler como el Grupo Volkswagen están volcados en la movilidad de cero emisiones y han invertido decenas de miles de millones de euros en su desarrollo.
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Fuente: Carscoops
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