Durante el pasado Salón del Automóvil de Pekín, Toyota – tercer fabricante que más vende en el emergente gigante asiático por detrás de BYD y Volkswagen – anunció un dato curioso. La marca nipona se aliará con el conglomerado chino tecnológico Tencent, la cual cuenta con un imperio en el que se destaca la propiedad íntegra de Riot Games, compañía del mundialmente conocido juego League of Legends, así como otras propiedades como Path of Exile, PUBG, Smite o Warframe, entre muchos otros.
Una cooperación con la IA y la gestión de datos en su eje central
Toyota lanzará una cooperación estratégica con Tencent para crear «un futuro de movilidad diversa» y proveer a los clientes de una experiencia personalizada, valiéndose de la experiencia del conglomerado chino en inteligencia artificial, gestión de datos, datos en la nube o ecosistemas digitales. Esto se utilizaría para mejorar y refinar los coches definidos por software de Toyota, en los que son las aplicaciones las que realizan las funciones del vehículo en un ordenador universal, como si se tratase de una aplicación del móvil o una pestaña del navegador web.
Dicho de otro modo, esta colaboración entre mundos tan diferentes va orientada hacia la conectividad y la experiencia de usuario, algo en lo que todas las marcas presentes en China han hecho mucho énfasis en este Salón del Automóvil, una especie de ring donde medirse sus respectivas fuerzas a nivel tecnológico. De hecho, algunas marcas han lanzado versiones exclusivas para el mercado chino enfocándose en soluciones de conectividad adaptadas a los gustos del mercado chino.
Además de esta colaboración con Tencent, Toyota está desarrollando soluciones de movilidad para aquellos que puedan estar más limitados en este sentido, como opciones de viaje para personas mayores o con algún tipo de discapacidad que les impida moverse con normalidad. Ahora bien, Toyota, en su búsqueda de ampliar su mercado para todo tipo de enfoques del automóvil, también llevará su cohete de bolsillo, el GR Yaris, al mercado chino.
Tencent no es la única compañía con la que Toyota ha estrechado lazos: también establecerá una joint venture con Pony.ai para avanzar juntos en el área de conducción autónoma. Ya en su primera fase tienen previsto crear 1.000 unidades de su Robotaxi de manera que estén presentes sus coches sin conductor en las ciudades principales de China. En concreto, se basarían en el Bozhi 4X desarrollado junto a GAC – tanto estética como mecánicamente similares al Toyota Bz4x que conocemos en Europa.
Toyota bZ4X 
