Diversas fuentes de Audi pertenecientes al departamento de desarrollo técnico y a la propia filial quattro GMBH, vuelven a dejar caer la idea sobre un proyecto de superdeportivo derivado directamente de la experiencia adquirida en las carreras de resistencia, que le han valido a Audi para ganar en 11 ocasiones la mítica carrera de las 24 horas de Le Mans.
El palmarés de la marca es envidiable, pero aún lo es más teniendo en cuenta la arriesgada apuesta que ha llevado a cabo desde 2006 apostando por la propulsión diésel, siendo este último año 2012, el año en que la marca presentó la última revolución tecnológica asociando sus motores diésel turboalimentados a un sistema híbrido de recuperación de energía durante las frenadas.
Audi pretende plasmar su experiencia en Le Mans en un vehículo de calle
El próximo año 2013 Audi se postula como el rival a batir en el que posiblemente sea su última carrera a sabiendas de que Porsche desembarcará con sed de triunfos en este mismo año. Con este telón de fondo, Audi ha sorprendido confirmando que un superdeportivo híbrido diésel está siendo estudiado, un vehículo de altas prestaciones y con genes de competición que servirían al fabricante de Ingolstadt para despedirse de la competición con un vehículo expositor capaz de mostrar al público todos sus éxitos y capacidad tecnológica.
Ahora los rumores siguen creciendo haciéndonos eco de que si el nuevo proyecto de Audi recibe luz verde, podría llegar al mercado como un proyecto completamente diferente al Audi R8 de próxima generación, pudiendo posicionarse por encima de este para rivalizar con lo más laureado del panorama actual. Aún así, el director de desarrollo de quattro GMBH, Franciscus Van Meel, ha definido a esta propuesta como una criatura con aspiraciones por encima de modelos como el McLaren P1.
Las cifras que se manejan por el momento son meramente especulativas pero se barajan potencias de más de 700 CV, acompañados de un par motor en torno a los 1.000 Nm. Su esquema técnico haría gala de un propulsor V6 TDI y emplearía un sistema KERS para el apoyo eléctrico en curvas, aumentando la capacidad de tracción en momentos puntuales. La aceleración de 0-100 Km/h pretende bajar de los 3 segundos y su velocidad máxima sobrepasará los 320 Km/h.
Fuente: WCF
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