La posible llegada al mercado de un superdeportivo híbrido diésel firmado por Audi y derivado directamente de la tecnología y experiencia en las competiciones de resistencia, comienza a convertirse en un sueño húmedo con cada vez más adeptos y demasiadas claves que todavía no gozan de confirmación oficial. Audi nos tiene acostumbrados a soñar, pero lamentablemente las cancelaciones y congelaciones son también habituales en la casa de los cuatro aros.
Ya hemos hablado en diversas ocasiones sobre esta propuesta de Audi para competir en el nuevo olimpo de las prestaciones. Un nuevo segmento donde modelos como el McLaren P1, Porsche 918 Spyder o Ferrari LaFerrari hablan sin tapujos de sistemas híbridos de propulsión. Es quizá el momento perfecto para que Audi justifique un superdeportivo derivado del prototipo LMP1 híbrido diésel cuya última gesta ha sido vencer en las 12 horas de Sebring.
Tracción total combinada: eléctrico y diésel
Será diésel, pese a quien a la pese, y además híbrido bajo las cualidades que se esperan de un sistema de tracción permanente quattro. Obviamente, hablar de un esquema propulsor con tracción total mediante conexión mecánica resulta difícil, pues si la idea es asemejarse a Le Mans, el tren delantero será el único que contará con propulsión eléctrica distribuida mediante un control vectorial de par. Hablamos de tecnología e-tron quattro.
El propulsor bajo siglas TDI se especula que conserve la especificación V6 a partir de una profunda evolución del propulsor 3.0 BiTDI de 313 CV y 650 Nm que hoy en día encontramos en modelos como el Audi A6. El objetivo fijado para este propulsor pasaría por alcanzar una potencia máxima de 420 CV y un de par de 700 Nm con una entrega completamente lineal desde muy bajas revoluciones. El cambio de doble embrague S-Tronic se postula como la opción preferida.
El funcionamiento en modo combinado de el tren delantero eléctrico y el tren trasero diésel aportarían una potencia máxima alrededor de los 700 CV y un par máximo cercano a los 1.000 Nm. Aspectos como el uso de un monocasco fabricado íntegramente en fibra de carbono y un empleo masivo de polímeros reforzados permitirán unas prestaciones a la altura de las últimas creaciones británicas o italianas.
Fuente: WCF
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