El regalo de reyes nos llegó por aquí con la presentación del nuevo Opel Meriva, el monovolumen compacto alemán que ya hacía tiempo que esperábamos. Su nuevo diseño en orden a los últimos gustos en Opel no fue lo que nos sorprendió sino sus famosas puertas “suicidas”. Nos mostraron unas cuantas fotos del Meriva pero nos dejaron las ganas de ver a fondo su interior.
Dos palabras nos demuestran la funcionalidad del interior que viene pensado para las mayores exigencias que pueda tener una familia, tanto en espacio como el modularidad: FlexRail y FlexSpace. La primera palabra define la filosofía de organización de los elementos interiores para dejar espacio a los huecos útiles. Por ejemplo el cambio se ha adelantado y se cambia la palanca el freno de mano para dejar un amplio espacio con el que poder jugar.
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En él se dispondrá de una toma eléctrica de 12V, dos conexiones multimedia USB y Aux-in y varios huecos pequeños donde llevar una cartera o un teléfono móvil. Las versiones más elevadas tendrán un reposabrazos, que se podrá ajustar a las necesidades del conductor y del acompañante mediante unos raíles, además de unos estantes especiales para bebidas. Los asientos traseros podrán disfrutar opcionalmente de un reposabrazos situado en el centro de la segunda fila.
La filosofía del FlexSpace se concentra en poder configurar la siempre delicada fila trasera según las necesidades del momento y sin que haya que extraer ningún asiento o realizar movimientos incómodos. Cada uno de los tres asientos se opera de forma independiente, existiendo un único paso para abatir el respaldo y otro paso para moverse longitudinalmente.
De esta forma se puede ir posicionando los asientos según las circunstancias, por ejemplo si se pretende ganar en espacio para la carga. Inicialmente, con todos los asientos dispuestos, el volumen del maletero es de 400 litros pero al abatir de los tres asientos traseros este volumen crece hasta los 920 litros. Si se utiliza todo el espacio hasta el techo se pueden ocupar hasta 1.500 litros.
Opel además de enseñarnos la versatilidad del interior también nos muestra todo el diseño que hay escondido en él. A primera vista parece que las calidades de los materiales están a un muy buen nivel, mejor que el de la pasada edición, mientras que el estilo del salpicadero permanece constante en la línea que introdujeron tanto el Opel Insignia como el más reciente Opel Astra.
Quizás el punto más flaco se encuentra en los interiores de las puertas que son algo prominentes de más y la solución más interesante estaría en la integración del salpicadero con las puertas delanteras. En cuanto a los tapizados y colores, no hay punto de comparación con el Meriva predecesor y ahora se muestran tonos bien combinados estilos sencillos.
Faltan por conocer muchos datos del Opel Meriva como la especificación completa de sus motores, en gasolina y diésel de entre 75 y 140 CV, además de los equipamientos y los precios que tendrá cuando aterrice en España. Lo que no deja duda es que marcará un antes y un después en un segmento poco acostumbrado a originalidades como el sistema FlexDoors y cada vez más exigente con temas de habitabilidad y de visibilidad.
Opel Meriva 2010
Vía: Opel | zercustoms
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