La guerra de los pequeños monovolúmenes está servida y una de las batallas se librará tan sólo dentro de un mes en el Salón de Ginebra. Fiat sigue apostando por un concepto que funciona, apelar a su legado clásico y a un estilo chic y desenfadado. El Fiat 500 se vuelve mayor y gana dos puertas adicionales y una mayor versatilidad. Los turineses no se han complicado demasiado con el nombre, Fiat 500L con L de lungo en italiano, largo en español.
El nombre de Fiat 500L es por otra parte bastante lógico, si tenemos en cuenta que por el camino este cinco puertas habría ganado 60 centímetros respecto al Fiat 500 actual, llegando a un total de 4,14 metros de longitud. Aún hay más, su anchura se extiende hasta los 1,78 metros (+15 cm) y su altura hasta los 1,66 metros (+17 cm). Tal vez haciendo un guiño al Mini Countryman, Fiat asegura que además de monovolumen, el 500L tiene cierto sabor de pequeño SUV. Por nuestra parte diremos que ni sus cotas dan fe de ello ni parece que estén pensando en una versión de tracción total.
La idea tiene sentido, tanto como lo tuvo el Countryman de Mini. Fiat pretende satisfacer la demanda de clientes que necesitan espacio y la versatilidad que otorgan las cinco puertas, sin renunciar al estilo y el toque retro del Fiat 500 del Siglo XXI. En su afán por mejorar la habitabilidad y el espacio, la marca asegura que habrían aprovechado el concepto del clásico Fiat 600 Multipla, con un voladizo delantero corto y un puesto del conductor adelantado y elevado, que de paso también ofrece una experiencia de conducción diferente. Esta podría ser otra de las razones por las que Fiat encasilla a su nuevo 500L como un pequeño SUV.
El Fiat 500L llegará a Europa en el último cuatrimestre de 2012 y la gama de motores quedará compuesta inicialmente por dos opciones de gasolina, el nuevo TwinAir y un 1.4, así como un turbodiésel 1.3 Multijet II. No se habla de potencias pero ya os podemos adelantar que partirán de los 85 CV del 0.9 TwinAir Turbo hasta los previsibles 100 CV del 1.4 de 16 válvulas de Fiat.
Respecto a su diseño no hay mucho que objetar, tal y como esperábamos Fiat ha recurrido a detalles característicos del 500 para mantener su toque clásico. La estética más moderna y chic llegaría de la mano de su línea de ventanillas y lunas laterales con la impresión de ausencia de pilares camuflados de color negro y en contraste con el techo en el mismo color de la carrocería, la característica “visera” que ya viéramos en el Mini Countryman. ¿Se llegará a ofrecer opcionalmente una carrocería en dos tonos, con un techo personalizable? Apuesto a que sí…
La línea lateral también parece haber sido diseñada para mejorar el aspecto práctico y asegurar una buena visión en todos los ángulos. Fíjense en los estrechos pilares delanteros con una pequeña, pero práctica, luna triangular. O el detalle de la línea de ventanillas descendente hacia delante. Esto vendría a resolver un defecto típico en muchos vehículos, sobretodo monovolúmenes, en los que la visibilidad lateral-frontal se ve resentida por el diseño de los pilares delanteros.
Por último mencionar que el Fiat 500L se fabricará en la factoría de Kragujevac (Serbia).
(*) Actualización: añadido el vídeo del Fiat 500L.
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Fuente: Fiat
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