El Porsche 911 es un buen todoterreno. Algo no encaja en este título. No, no os habéis equivocado, no estamos hablando del Porsche Cayenne. En concreto hablamos de un Porsche 911 SC del año 1983, prácticamente de serie. El mismo coche que sin apenas modificaciones fue conducido por su dueño a un parque off-road el día de Año Nuevo de 2012 para realizar movimientos y maniobras en la que muchos SUVs modernos acabarían sin bajos o posiblemente destrozados.
Hay vídeo de todo, pero está tras el salto. Antes de verlo, hay que tener algunas cosas en cuenta. En primer lugar, eran coches que en su día estaban construidos con la fiabilidad y la robustez en mente. Desde luego, es muy posible que sean menos delicados que un Porsche 991. Otro dato importante es el gran palmarés off-road de los “nueveonce”, que han participado en infinidad de rallyes. Incluso varios 911 y 959 participaron en el durísimo Dakar sin incidentes.
Aún así, un parque off-road no parece el lugar más adecuado para un 911 clásico. El dueño del coche dice que no tiene ninguna modificación más allá de quitar los paragolpes para mejorar los ángulos de ataque y salida. Es impresionante ver como el deportivo digiere saltos y sube por pendientes de lo más complicado sólamente con tracción trasera. Realmente es un vídeo que merece la pena ver. Lo que se nos plantea es una cuestión moral… tratar así a un clásico.
¿Es capaz de soportar el coche este abuso? Unos buenos golpes se los lleva la suspensión, de eso no hay duda alguna. Pero por otra parte, es disfrutar de un coche que está pensado para ello. Si su dueño lo revisa bien y lo cuida tras estas sesiones no debería haber motivos para la preocupación.
Fuente: YouTube
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