Si en otras ocasiones nos hemos mostrado muy críticos con Pirelli, cabe reconocerle a la italiana que su trabajo desde finales de la temporada pasada está resultando impecable.
La primera toma de contacto con el producto para 2014 tuvo lugar en Bahrein en las primeras semanas de diciembre pasado, y si bien se desenterraron algunos fantasmas a cuenta de que un neumático estalló en el W04 de Nico Rosberg cuando el alemán rodaba a 320 km/h., lo cierto es que la pretemporada al completo, desde su inicio en Jerez a finales del mes de enero hasta su culminación en Sakhir este domingo pasado, ha transcurrido para el proveedor único de compuestos para Fórmula 1 con notable alto.
Las escuderías y los pilotos, salvo casos muy puntuales, han quedado satisfechas a lo largo de la pretemporada, incluso en lo que respecta al comportamiento del denominado «winter compound», un tipo de goma hecho ex profeso por la milanesa para las pruebas invernales.
Sea como fuere, los equipos y la propia Pirelli, gracias a la cantidad de kilómetros recorridos y al nivel de exigencia al que se han visto sometidas las gomas, han explorado hasta sus últimas consecuencias las posibilidades de los compuestos de la gama que en versión prototipo ha ofrecido la marca cuya división deportiva dirige Paul Hembery, a resultas de lo cual, ayer mismo se hacía pública la elección de los cuatro binomios que serán oficiales desde Melbourne a Shanghai, circuitos que suponen los primeros cuatro Grandes Premios del calendario 2014.
Para Australia, Pirelli ha elegido los compuestos blando y medio (vitola amarilla y blanca, como option y prime), selección que también es válida para Bahrein y China, que cambia para Malasia en cuanto a que en Sepang se utilizarán medios y duros (blanco y naranja, respectivamente, con los segundos como opción recomendada, en el argot, prime).
