Como ya dije ayer, Interlagos es para mí uno de los trazados con mayor carga emocional del actual calendario. Ya no sólo porque todo lo que implique la palabra Senna ya lo es, sino porque es una carrera, la del Gran Premio de Brasil, donde siempre suelen suceder cosas y depara mucha acción en pista. Este año, además, cuenta con una nueva alternativa ya que dentro de las obras de renovación del complejo del Autódromo José Carlos Pace se ha sometido a un reasfaltado.
Esto ha hecho que incluso en Pirelli hayan temido que la estrategia tenga que pasar de las dos paradas habituales a tres. Según la información del fabricante italiano, se espera que haya también algunos parches nuevos respecto al estado de la pista en 2014. De nuevo la elección será la de los compuestos blandos y medios (la estrategia del ganador de 2014 fue blando, medio, medio) y el peor parado por la configuración del circuito es el neumático trasero derecho, sometido al apoyo del monoplaza en toda la sección rápida con la que se termina la vuelta y a la llamada ‘curva del sol’. La sección central también será clave ya que sin goma en el eje trasero se cederá mucho tiempo en una zona en la que la tracción manda.
Los pilotos deberán acometer 71 vueltas a sus 4.309 metros en una pista en la que es muy importante encontrar una buena configuración aerodinámica que mantenga el coche pegado al suelo en las diferentes curvas de alta velocidad, algo, que a la postre te puede permitir llegar muy cerca del piloto que te precede a los dos claros puntos de adelantamientos de la pista paulista, o lo que es lo mismo, al final de las dos rectas (la de meta y la que comprende entre la curva 3 y la 4) precisamente las dos zonas de DRS elegidas por la FIA.
El Circuito además estrenará mejoras en la parte de instalaciones, con un nuevo complejo de boxes que atiende las exigencias realizadas por Bernie Ecclestone hace dos años. Interlagos ha perdido tal vez algo de su carácter al ser modificadas la entrada y salida de boxes y las escapatorias de la curva del sol (cambios hechos ya en 2014), pero aun así, la torcida brasileña y un circuito de los de la vieja guardia son suficientes de mantenerte pegado al televisor durante la tarde del domingo (¡cómo me gustan las carreras en estos horarios!).
En cuanto al tiempo, se esperan lluvias intermitentes. Justo lo que necesitamos para poner algo más de picante a estas dos últimas pruebas que nos restan para el final de la temporada 2015 del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Se llega con la lucha entre los dos pilotos de Mercedes AMG todavía en todo lo alto pero ya sin el acicate de la lucha por el título, Vettel tratando de no perder el tren del subcampeonato, Renault estrenando motor (el que se espera que sea el futuro de Red Bull), McLaren ante otro circuito no tan desfavorable y la batalla por los puntos muy apretada. Tal vez un buen lugar para ver brillar a los rookies de Toro Rosso.
