El Gran Premio de Francia no ha terminado con la bandera a cuadros. Daniel Ricciardo ha acudido a los comisarios para dirimir dos acciones en pista. El de Renault pugnó duramente en el último giro con Lando Norris, Kimi Räikkönen y Nico Hülkenberg, y sus acciones le han llevado a recibir bofetada desde Dirección de Carrera: 10 segundos aplicados a su tiempo final. Con ello, Ricciardo pierde valiosos puntos tras verse relegado a la undécima posición.
La primera de las decisiones trata de la primera parte de la lucha. En la última vuelta, Ricciardo intenta adelantar a Lando Norris por el exterior de la curva 8 (la chicane en la recta del Mistral). Sí que consigue el Renault ponerse por delante con la maniobra, pero se sale de pista y, al regresar, Dirección de Carrera cree que fuerza al propio Norris a irse largo en la segunda parte de la chicane. Por ello, se le aplica sanción de cinco segundos.
Los otros cinco segundos se anotan por lo que ocurre a continuación. Kimi Räikkönen aprovecha la escaramuza de Norris y Ricciardo para pasar a ambos. El australiano, en pos de devolverle el adelantamiento, abandona los límites de la pista, se pone en paralelo y fuerza a Räikkönen a modificar su trazada. Con el Alfa Romeo más a la izquierda, el Renault #3 vuelve a pista y completa el rebase en Signes, la rápida de derechas al final de la recta del Mistral. El equipo formado por Tim Mayer, Yannick Dalmas, Mathieu Remmerie y Jean-Marie Krempff aplica entonces la segunda sanción de cinco segundos.
Ricciardo no ha tardado en morderse la lengua. Primero dejó ir un tweet (ya borrado) en el que dejaba notar su enfado. Después, el aussie puso otro tweet en el que hacía referencia a que no diría nada, porque sabe que iba a ser duro. En Instagram también ha dejado clara su postura, alegando al entretenimiento visto en la carrera: «Alguien tenía que hacer eso, por lo menos puse algo de picante a la carrera«, comentaba.
Estas dos decisiones, que han tardado más de tres horas en salir, apartan de los puntos a Daniel Ricciardo en un Gran Premio en el que Renault tenía necesidad de sumar puntos con ambos coches, por rendimiento. Era el Gran Premio de Francia, y vale que Renault ha sido el mejor del resto a nivel de motor (con el sexto puesto del McLaren de Carlos Sainz), pero han quedado por detrás de un coche cliente.
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