Mientras Ford confirma que el Mustang Mach-E estará disponible en Australia y Chevrolet apunta a fabricar un Camaro eléctrico a corto plazo, la organización del Supercars admitió que no está entre sus planes introducir tecnología híbrida o eléctrica en los próximos años, aunque en primera instancia se concibió en Gen3 con tales alternativas en mente. Shane Howard, director ejecutivo del campeonato, explicó que si bien se mantienen al tanto de lo que acontece en las principales categorías del deporte motor estima que no es prudente apostar todavía por lo eléctrico y más cuando el campeonato tiene otras prioridades que atender.
Explicó que no es intención del Supercars dar la espalda a la industria automotriz, pero considera que el campeonato australiano debe mantener autonomía para salvaguardar sus intereses, toda vez que en los últimos años ha experimentado una serie de cambios que le han hecho perder cierta identidad. Ahora mismo la organización mantiene constantes conversaciones tanto con Ford como con General Motors, los dos fabricantes implicados en el campeonato, sobre los planes a futuro, pero en ninguna reunión se ha tocado el tema de la hibridación y la electrificación sino que se ha enfocado en determinar qué sucederá con el Camaro.
Comprende que gran parte del deporte motor acelera por un camino distinto al concepto que distingue al Supercars. La Fórmula 1, la IndyCar, las categorías de resistencia y hasta el Campeonato Británico de Turismos han decidido inclinarse hacia lo híbrido sin vuelta atrás, quedaría entonces la NASCAR como única serie con la cual identificarse, pero allí también están implicados Ford y General Motors, así que deben permanecer atentos con lo que sucederá porque la vida útil del Gen3 se está viendo comprometida en apenas su primer año de vigencia.
En palabras de Shane Howard:
No estoy seguro de que haya un cien por ciento de certeza en torno a esa tecnología [híbrida] y hacia dónde se dirige. Estamos abiertos a investigar, pero no somos reactivos.
Vía Speedcafe
