Aprovechó Fernando Alonso la ausencia de Sebastian Vettel para hacerse un hueco en la Q3. Todo ello a pesar de que el asturiano no realizaba un gran crono en el segundo sector de su vuelta definitiva en Q2, sin embargo, los dos McLaren-Honda encontraban la llave que le daba acceso a las diez primeras posiciones en una pista en la que teóricamente se les debía resistir la clasificación por las largas rectas que componen el circuito malasio.
Ya en la lucha por la pole, obviamente los McLaren tenían aún menos opciones que el resto. Con un único juego nuevo de superblandos, Stoffel Vandoorne le ganaba la partida al final a Fernando Alonso, aventajando en dos décimas al asturiano y colocandose séptimo, mientras qe el bicampeón se quedaba con la décima plaza, sólo separandole media décima del tiempo de Sergio Pérez y una del Renault de Nico Hulkenberg. Ya en el corralito, Alonso miraba al cielo, ese mismo cielo del que espera algo de lluvia mañana.
Una de esas tormentas a las que nos tiene acostumbrados Sepang sería una gran ayuda a la hora de contener motores más potentes que llegan tras los monoplazas propulsados por la unidad de Honda. Las previsiones apuntan a que algo de agua caerá durante la mañana, algo a lo que habrá que sumar la incertidumbre que genera tener a Vettel en remontada desde atrás y el embudo que habitualmente se genera en la doble curva del inicio.
Por los pelos, tanto en Q1 como en Q2. Intentaremos recuperar mañana, defendernos de los que vienen detrás y a esperar a la lluvia que puede ser nuestra gran aliada. No he probado el blando, por lo que mañana es una incógnita para todo el mundo. La aspiración serán los puntos. Ya te digo que será difícil porque en teoría tenemos menos ritmo de carrera que nuestros rivales como Williams, Renault o HAAS.
