Ya están preparados los primeros prototipos de motores V6 biturbo de 2.4 litros de próxima generación, así que la IndyCar fijó para la próxima semana una prueba en Indianápolis los días lunes y martes. Los equipos designados tanto por Chevrolet como por Honda realizarán varias tandas en el diseño de circuito SCCA, esto con el fin de evitar que los presentes en la prueba se beneficien de rodar en un trazado en el cual se correrá en mayo y julio.
Luego de efectuadas las primeras pruebas de los nuevos motores, la organización comunicó que el miércoles y el jueves alrededor de veinte pilotos participarán en pruebas privadas en el trazado mixto pero en horario nocturno, con el fin de evaluar la nueva iluminación del circuito. Se tenía previsto que Sebring albergaría las primeras pruebas de motores, sin embargo se cambió la sede con el propósito de poder llevar al máximo a la mecánica y determinar si el sistema híbrido contribuye a generar una potencia total de 900 caballos.
Originalmente la nueva generación de motores ha debido introducirse este año, pero se aplazó debido a los efectos negativos causados por el COVID-19 en la cadena de suministro de los proveedores. De allí que se estableciera la temporada de 2024 como el inicio de la nueva era de la IndyCar. En lo que va de año, el motor Chevrolet ha demostrado que ha recuperado terreno con respecto a Honda ya que el fabricante norteamericano ha llevado al triunfo a Scott McLaughlin y a Josef Newgarden.
Vía | Racer
