Han sido meses y meses durante los cuales hemos visto como gasolina y diésel alcanzaban récords históricos de precio, dejando así un panorama desolador para el bolsillo de los españoles. Sin embargo, desde ayer se puede ver una tenue luz al final del túnel con el diésel bajando de los dos euros pero, ¿es realmente el principio del fin de esta agónica situación? ¿Volveremos a ver precios como los de antes de la subida de los combustibles?
Concretamente, se ha registrado un precio medio en España para el gasóleo A de 1,991 euros el litro, mientras que gasolina 95 y 98 se mantienen 2,055 y 2,210 euros respectivamente. Aunque bien es cierto que el diésel está lejos de los precios que registraba antes de esta situación, ya no son los 2,106 que llegó a alcanzar.
Con el diésel por debajo de los 2 euros, ¿podemos cantar victoria?
Habiendo observado una caída de prácticamente un 14% del barril de Brent en este último mes, y puede ser posiblemente el principal motivo de que el diésel esté experimentando un precio más «comedido». Aún así, sigue estando lejos de volver a cifras estándar, y son varios los expertos los que vaticinan que el precio del combustible podría alcanzar los 3 euros y esto ser una bajada puntual y casi anecdótica.
Y es que no debemos olvidar que las condiciones para que el precio de la gasolina y el diésel baje están lejos de ser una realidad. Debemos tener en cuenta el gran efecto que tiene el conflicto entre Rusia y Ucrania ya no solo en el precio del carburante, sino también en otros muchos aspectos.
A ello debemos sumarle también el precio de la divisa, que con el euro más devaluado que el dólar nos encontramos con un precio más alto a pagar. La distribución del propio carburante sigue siendo uno de los principales problemas, habiendo trabas para transportarlo que provocan que el precio incremente drásticamente.
Por otra parte están los impuestos que, aunque bien es cierto que el impuesto a los hidrocarburos además de estar por debajo de la media europea se aplica por litro de combustible consumido independientemente del valor de la gasolina o diésel, afectan igualmente. Concretamente el IVA, que en España es de un 21% y se aplica directamente sobre el coste del combustible, por lo que si el barril sube el precio sube en proporción al porcentaje de IVA.
Pero, ¿todo esta desdichada amalgama volverá a la normalidad? Son muchos los que apuntan a que se está gestando la tormenta perfecta para una nueva crisis económica que podría terminar por explotar en septiembre. No obstante, el hecho de que el diésel haya bajado de la barrera de los dos euros resulta esperanzador, y nos permite, aunque sea, agarrarnos a un clavo ardiendo.
Existen trucos para reducir el consumo de carburante
Sea como fuere, e independientemente del precio del carburante, siempre existirán una serie de trucos para ahorrar en combustible. Uno de ellos es directamente la forma en la que conducimos, siendo mucho más inteligente y eficiente hacerlo con suavidad y evitar acelerones fuertes e innecesarios o caer en el bulo de que cuando antes insertemos una marcha larga, mejor.
Llevar un mantenimiento correcto y a raja tabla va a hacer que nuestro coche funcione mejor y esté al día, implicando que el consumo de carburante sea menor gracias a un buen funcionamiento general. Y aunque esto no sea un truco al uso ni mucho menos, recurrir a gasolineras low cost siempre es una buena solución, ya que esta no es de peor calidad y nos permitirá circular con tranquilidad además de haber ahorrado unos cuantos euros.
