El segmento de los SUV (y todas sus divisiones) es el encargado de marcar el ritmo actual en la industria del motor. No es ninguna novedad como tampoco lo es la estrategia por la que han apostado un buen número de fabricantes poblando sus líneas de producción con modelos de este tipo. No obstante, algunas marcas resisten frente a esta expansión: Honda es un buen ejemplo de ello. La marca japonesa tiene dos representantes: el Honda CR-V y el Honda HR-V, que estrena generación y no es una simple evolución.
Esta ha sido nuestra primera toma de contacto con el nuevo Honda HR-V así que nos gustaría transmitiros todo lo que hemos podido ver en la presentación estática que ha tenido lugar en Madrid. Ante nosotros estaba una de las unidades de preproducción de este SUV compacto: ¿qué quiere decir esto? Sencillamente que hay detalles que cambiarán cuando llegue la versión definitiva (febrero 2022) y otros se mantendrán. Os damos un ejemplo: la unidad procedía de Japón y el puesto de conducción estaba, efectivamente, a la derecha.
Más coupé
Anécdotas aparte, el Honda HR-V 2022 apuesta por mantener los principales atributos que le dan valor: practicidad, habitabilidad, un buen espacio de carga, una altura libre al suelo suficiente para abandonar el asfalto sin someter al coche a demasiadas exigencias… Los japoneses han optado por no cambiar aquello que saben que funciona y, al mismo tiempo, se han unido a la corriente imperante convirtiendo una parte de su personalidad en coupé. No en vano, el nuevo modelo es 20 milímetros más bajo.
Con un primer vistazo y la información que la marca ha podido proporcionarnos ya que hay datos que todavía están embargados, adivinamos que el Honda HR-V se asienta sobre la plataforma global B. Mantiene sus medidas (a excepción de la altura, como ya os hemos comentado, y la altura libre al suelo que crece un centímetro), pero sus proporciones están más equilibradas: esto engaña a la vista haciendo que parezca más grande.
Menos personalidad
Su imagen rompe con lo establecido. El Honda HR-V 2022 apuesta por un diseño aséptico, limpio, sobrio y elegante. Sus líneas son más simples: se ha dejado por el camino la personalidad y el músculo que sí lucían las generaciones anteriores. El principal cambio se concentra en el frontal: la parrilla de láminas se integra ahora en la carrocería tiñéndose del color que escojamos para ella y está acompañada de unos grupos ópticos de LED con giro activo (de serie).
De camino a la zaga, nos guía la línea que une los faros delanteros con los traseros: en este paseo reconocemos una línea cromada ubicada en la parte inferior de las puertas, las tradicionales manetas traseras integradas y unos marcados pasos de rueda que albergan las llantas de 18 pulgadas. En la parte trasera se replican las líneas y superficies limpias en las que destaca otra de las modas dominantes en lo que a diseño se refiere: las luces traseras se transforman en una sola, horizontal, que recorre el ancho del Honda HR-V y cuenta con tecnología LED 3D.
Antes de conocer su interior, nos paramos en el maletero. Ahora cuenta con apertura eléctrica manos libres que, además, se puede regular para adaptar la altura a la que queremos que se detenga y evitar sustos en algún garaje. El maletero sigue siendo un espacio con formas regulares y piso plano: la cifra oficial de su capacidad todavía no está disponible, pero sí hemos observado que pierde parte de ese práctico hueco que las generaciones anteriores tienen debajo de la superficie de carga.
El habitáculo mejora su fórmula ganadora
Si por algo se caracteriza el Honda HR-V es por su habitabilidad: una afirmación que hago con conocimiento de causa puesto que en mi garaje particular descansa una unidad de la segunda generación. A pesar de su condición de SUV compacto, ofrece un interior amplio para todos sus ocupantes, versátil y muy práctico. El mejor ejemplo de ello es la continuidad de los ‘Magic Seats’ que permiten levantar el asiento de la fila trasera para ganar espacio de carga.
Antes de llegar ahí, vamos a hablaros de su diseño. Siguiendo la línea exterior, el interior apuesta por líneas simples que dan paso a un diseño sobrio rematado con buenos materiales. Por ahora no han desvelado cuántos niveles de equipamiento habrá, pero sí sabemos que habrá dos acabados: uno en piel negra y otro que combinará el textil con inserciones en tonos naranjas.
Más sitio en la fila trasera
Honda ha trabajado de forma especial la visibilidad separando los retrovisores para crear un mayor hueco respecto al pilar A, algo fundamental en los giros. Y ha dado una vuelta al sistema de difusión del aire: se despide de la línea horizontal que había frente al copiloto para dar paso a unas salidas en forma de ‘L’ invertida que proporcionarán un flujo lateral e indirecto para el conductor y sus acompañantes.
Los ocupantes de los asientos traseros gozan, ahora, de 35 milímetros más para las piernas. El Honda HR-V 2022 mantiene su holgura fruto de la distribución de elementos como el depósito de gasolina (ubicado bajo la fila trasera) y la batería, que va en el fondo del maletero. A esto hay que añadir un suelo plano sin túnel central y esos ‘Magic Seats’ que permiten modular el espacio disponible. Nos contaban desde la marca que algunos clientes que viajan con este SUV compacto convirtiendo el habitáculo en una improvisada habitación: nosotros no hemos llegado a ese nivel, pero os aseguramos que las mudanzas con él son más llevaderas.
Mejoras tecnológicas
A nivel tecnológico, el nuevo Honda HR-V cuenta con dos pantallas digitales: el cuadro de instrumentos y la central (9 pulgadas), que ya no está integrada en el salpicadero y adopta una postura flotante. La marca japonesa ha mejorado el sistema operativo HMI con un menú reducido, accesos directos y un tiempo de respuesta que, ahora, es un 50% más rápido. Debajo de esta superficie se mantienen los mandos justos y la iluminación interior estrena un accionamiento táctil.
En el capítulo de ayudas a la conducción, el SUV compacto está equipado con el paquete Honda Sensing que incorporar, por ejemplo, una cámara frontal monocular con inteligencia artificial integrada, aviso de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado o control de descenso en pendiente, entre otros sistemas.
Un único motor
El Honda HR-V estará equipado con una única opción mecánica que será híbrida: un motor i-VTEC 1.5 que actuará como generador y estará acompañado por otro dos eléctricos (generador e impulsor). La potencia total será de 131 CV y el par máximo de 253 Nm (casi 100 Nm más que la generación anterior), cifras que serán transmitidas al eje delantero. La batería, sobre la que todavía no pueden desvelar datos, actuará como un modulador. Lo que sí nos han avanzado es que existirán tres modos de conducción que entraran en acción de manera automática: híbrido, eléctrico y engine.
Honda HR-V 
