Es muy difícil ver crash test de deportivos, por regla general este tipo de coches no pasan por pruebas como las de EuroNCAP, HTSA o similares, sin embargo cada fabricante realiza sus propias pruebas para conseguir las homologaciones pertinentes. Aún así hay contadas excepciones muy interesantes como el crash test que hizo el IIHSA a los 3 grandes Muscle Car, el crash test del Pagani Huayra o el la reciente prueba realizada por Koenigsegg donde ha sometido al Koenigsegg Regera a un meticuloso crash test para demostrar el nivel de seguridad que ofrece el Koenigsegg Regera ante diferentes impactos.
Koenigsegg ya ha alcanzado el millón de seguidores en Instagram y para celebrarlo ha decidido publicar un vídeo tan interesante como doloroso. Ver cómo se martiriza a un superdeportivo cuyo valor ronda los 2 millones de euros no es nada fácil, pero Koenigsegg ha querido mostrar algunas de las pruebas a las que ha sometido al Regera para conseguir los máximos niveles de protección. Hablamos de un coche fabricado íntegramente en fibra de carbono, con mínima presencia de metales, por lo que el comportamiento frente a impactos es notablemente diferente a la típica deformación progresiva que vemos en las estructuras de acero o aluminio.
Las pruebas de seguridad realizadas por Koenigsegg son en su mayoría bastante similares a las que podemos ver en un crash test de EuroNCAP o NHTSA, sin embargo llama la atención otras pruebas adicionales fuera de estándares cómo es el golpeo con un martillo en diferentes piezas para medir la resistencia, también cómo el Regera se enfrenta a resaltos de diferente altura o al cierre de las puertas con una notable violencia para comprobar la tolerancia de su complejo mecanismo de apertura/cierre.
Del Koenigsegg Regera está previsto que sean fabricadas tan sólo 80 unidades con un precio que ronda los 2 millones de euros, siendo además uno de los superdeportivos más avanzados jamás construido y principal rival del Bugatti Chiron. Dada su tecnología y potencia máxima el Regera es considerado como un hiperdeportivo, capaz de superar los 1.500 CV de potencia máxima gracias a su revolucionario sistema híbrido Koenigsegg Direct Drive.
