Los accidentes generalmente se producen por un cúmulo de circunstancias. Y este no es una excepción. Estos días conocíamos las imágenes de un Lamborghini que se convirtió en una bola de fuego en una gasolinera. Y poco a poco vamos conociendo mejor la historia, de la mano de los que fueron testigos de cómo se destruía un Lamborghini en una gasolinera, de la forma más absurda. Un peligroso descuido, el de un conductor que se marchó del surtidor sin desconectar la manguera, hizo que este Lamborghini Huracán acabara siendo pasto de las llamas.
La forma más absurda de destruir un Lamborghini
Según publicaba el River Front Times, el pasado sábado por la tarde un Lamborghini Huracán quedó completamente abrasado en una gasolinera cerca de San Luis, en Estados Unidos. Tal y como cuenta el propietario de uno de los dos Lamborghini que se aprecian en estas imágenes, los conductores de ambos coches entraron en el establecimiento del área de servicio para pagar, y comprar algunas provisiones. Hasta que una bola de fuego hizo que salieran precipitadamente del lugar, y tuvieran que situarse al otro lado de la calle, y en un lugar seguro, para contemplar como el Lamborghini azul se calcinaba.
¿Qué había sucedido?
La prueba definitiva la tenía un testigo, que al ver aquella pareja de Lamborghini no dudó en sacar su teléfono móvil y grabar la escena. Sin imaginarse que acabaría grabando al culpable de los hechos.
El peligro de un despiste en la gasolinera
En el vídeo compartido en Facebook vemos cómo la furgoneta del surtidor contiguo al Lamborghini se marcha, por un despiste, sin desconectar la manguera de la boca de repostado de su coche. La manguera es arrancada, y claramente se aprecia la gasolina que es proyectada del surtidor. La situación no llegó a mayores, por los sistemas de seguridad que utilizan estos surtidores para evitar desgracias como consecuencia de un cliente despistado. Al soltarse la manguera, el surtidor se bloquea y la gasolina no fluye, pero el combustible que aún quedaba en la manguera fue el suficiente para que saliera proyectado y llegara hasta el motor del Lamborghini, y se incendiara, como consecuencia de las altas temperaturas que se habían alcanzado en el V10 de este deportivo italiano.
La policía no tardaría en encontrar al culpable de los hechos. Los bomberos que intervinieron en la escena no creen que los sistemas de seguridad del surtidor fallaran. Pero aún así me imagino que eso no será suficiente consuelo para el propietario del Lamborghini azul.
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Lamborghini Huracán EVO 
