Para todos aquellos enamorados de esta segunda generación del Land Rover Defender, que no ha estado exenta de controversia, y que también disfruten sobremanera de la conducción a cielo abierto, Heritage Customs, una empresa neerlandesa, tiene la perfecta solución. Y es que su Valiance Convertible, que es el nombre que recibe esta preparación, es la única forma de acceder, al menos por el momento, a un Defender 90 con techo de lona.
En total, se necesitan tres meses de trabajo en las instalaciones de Heritage Customs para dar lugar a esta conversión. El proceso comienza con la retirada de las ventanillas de todo el coche, para después, tras haber protegido convenientemente interior y carrocería, cortar sus pilares traseros y así deshacerse de su techo y de una parte de su portón trasero.
A continuación, se instala una jaula antivuelco homologada por la FIA, que no solo tiene un objetivo en términos de seguridad y para compensar la pérdida de rigidez estructural tras despojarse de su techo y una parte de los pilares, sino que también servirá para sostener su capota de lona cuando esté extendida sobre el habitáculo. Esta cuenta con un sistema semieléctrico para su accionamiento, que requiere que sus ocupantes retiren manualmente sus anclajes antes de iniciar la operación de plegado.
Completamente personalizable
De este modo, cualquier cliente interesado puede acercarse a esta empresa de Países Bajos para solicitar la conversión de su Defender 90 en un descapotable con techo de lona, al estilo de modelos de la competencia como el Jeep Wrangler. Las opciones de personalización, a través del programa Carchitecture de esta empresa neerlandesa, son prácticamente infinitas, aunque Heritage Customs presenta en su página web tres combinaciones de colores como referencia para que sus clientes puedan tomar inspiración. Uno de estos acabados, denominado Solihull Land, es el que incorpora la unidad que protagoniza este artículo, la primera que Heritage Customs ha elaborado.
Además de estas diferentes opciones de tonalidades para su acabado exterior, tanto su pintura como su techo de lona, esta empresa neerlandesa pone a disposición de sus clientes un amplio catálogo de llantas para este modelo. Pueden ser de diferentes diámetros, de entre 20 y 22 pulgadas, todas ellas con diseños específicos y que permiten montar neumáticos todoterreno o para asfalto.
Interior tapizado en cuero
En el interior, donde su tapicería de cuero, aportada por esta empresa y presente incluso en las barras de la jaula antivuelco, también puede solicitarse en diferentes tonalidades, incluye algunas placas identificativas del modelo, así como incrustaciones grabadas en diversas zonas del salpicadero, para potenciar su distinción respecto de otros Land Rover Defender. Como guinda del pastel, Heritage Customs pone a disposición de sus clientes unos asientos deportivos con costuras hechas a mano.
En términos de mecánica, Heritage Customs no lleva a cabo ninguna modificación sobre el coche donante, por lo que será el cliente quien determine, al adquirir su Defender 90, qué motorización incorporará su Valiance Convertible.
No más de cinco unidades al año
Aunque Heritage Customs ya anunció que ofrecería esta preparación, denominada Valiance Convertible, a finales de 2021, no ha sido hasta fechas recientes cuando han terminado la primera unidad. La verdad es que no se trata de una modificación barata, puesto que, si es cliente quien aporta el coche donante, su precio asciende a los 85.000 euros antes de impuestos. En caso contrario, el precio total de un Valiance Convertible parte de los 138.500 euros, también antes de impuestos. Eso sí, este pago se realizará en tres cómodos plazos, a medida que la operación se vaya completando, y la exclusividad del resultado final está más que garantizada, ya que su producción anual estará limitada a solo cinco unidades.
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