Cuando pensamos en preparadores como Brabus se nos viene a la mente kits estéticos desmesurados, mejoras de rendimiento y, sobre todo, aumento de potencia. Pues el hilo del que solía tirar el preparador alemán ha cambiado, o al menos con el Mercedes-Benz EQS, berlina 100% eléctrica a la que, además de aplicarle algunos cambios estéticos, se le ha mejorado única y exclusivamente su coeficiente para convertirlo en el coche eléctrico más aerodinámico del mundo.
Y es que pese a que el EQS de serie ofrecer un Cx de tan solo 0,20, Brabus se ha empeñado en ir un paso más lejos. ¿Quiere decir esto que el preparador teutón no trabajará nunca con la potencia de los eléctricos? No, pero en un coche como la berlina de Mercedes-Benz mejorar la aerodinámica es clave no solo para el comportamiento dinámico, sino también para el consumo.
Brabus lleva un peldaño más lejos al Mercedes-Benz EQS
Aunque bien es cierto que cada vez es más común que preparadores modifiquen coches eléctricos, Brabus juega de diferente manera con la berlina eléctrica de Mercedes-Benz. A nivel estético nos encontramos con diversos cambios que, aunque hagan que el EQS sea un coche de mejor o menor gusto, eso ya depende de los ojos con lo que uno lo mire, sea más eficiente.
El kit que ha concebido Brabus para el Mercedes-Benz EQS empieza por un splitter y borde de las tomas de aire inferiores rematados en fibra de carbono. Rápidamente apreciamos también unos deflectores entre los pasos de rueda posteriores, así como una talonera que, además de ofrecer un conjunto estético más conseguido, mejora la carga aerodinámica.
De igual manera y buscando el mismo objetivo, la zaga hace gala de un alerón tipo ducktail y de un difusor más acusado. Las llantas son de 22 pulgadas y, aunque no cumplan con ningún compromiso aerodinámico, ayudan a enfatizar la presencia del EQS y a Brabus a ensalzar su firma sobre la berlina eléctrica.
Pero lo que sí busca cambiar el comportamiento del EQS es la suspensión por cortesía de la suspensión neumática Brabus SportXtra, la cual se encarga de reducir la altura libre al suelo 15 milímetros delante y 25 milímetros detrás. Todo ello deriva en una sustentación un 40% inferior y un coeficiente aerodinámico que mejora en un 7,2%, ofreciendo no solo una mejor respuesta sobre el asfalto, sino también un incremento de autonomía, aunque el preparador teutón no indica cuánto.
Sea como fuere, lo que no ha hecho en esta ocasión Brabus es mejorar el rendimiento mecánico del EQS. Tal es así, que las prestaciones del Mercedes-Benz EQS 450 sobre el que se basan para la creación que hoy nos ocupa se mantienen intactas. De esta forma, la berlina de la firma de la estrella sigue ofreciendo 333 CV y 568 Nm de par, cifras que permiten un 0 a 100 en 6,2 segundos de la mano de una autonomía de 741 kilómetros bajo el ciclo WLTP y previas modificaciones.
Ahora bien, ¿veremos algún día a Brabus alternado las prestaciones de un coche eléctrico? Lo más probable es que sí, especialmente si tenemos en cuenta el rumbo que sigue el sector automovilístico y que seguirá en los próximos años, no dejando otra alternativa a los preparadores que buscar soluciones para aquellos clientes que quieran más potencia en un coche eléctrico.
Mercedes EQS 
