No cabe la menor duda que vivimos un momento donde todo lo que signifique SUV o Crossover es un éxito prácticamente asegurado. Por ello, todo cuanto rodea al automóvil también está apostando por esta tendencia. De este modo Goodyear ha decidido lanzar un neumático pensado por y para los coches SUV, un neumático Eagle F1 Asymmetric 3 SUV que promete adaptarse al máximo a las características de este tipo de coches para sacar lo mejor de ellos centrándose en pulir justo los puntos donde más sufren este tipo de coches.
Para poner a prueba esta gama de neumáticos diseñados de forma específica para los SUV, Goodyear nos llevó hasta su circuito de pruebas a las afueras de Montpellier (Francia), el circuito de Mireval. En estas instalaciones es donde Goodyear lleva a cabo el desarrollo y pruebas para el grueso de sus productos, no sólo neumáticos de calle, por lo que hablamos del escenario ideal para llevar al límite esta nueva gama de neumáticos.
Todas las pruebas que desarrollamos durante esta jornada se hicieron empleando el mismo neumático en medida 255/50 R20 109 Y XL e instalados en un mismo coche, el Range Rover Velar. La única diferencia que pudimos encontrar es la disponibilidad de 3 motorizaciones durante las diferentes pruebas, dos motores diésel de 240 y 300 CV y un motor gasolina 3.0 V6 Supercharged de 380 CV.
A lo largo de las diferentes pruebas Goodyear también nos llevó a diferentes talleres para descubrir desde el funcionamiento de las diferentes tecnologías aplicadas a este diseño, hasta los compuestos que son necesarios para la fabricación del mismo. La clave para hablar de un neumático específico para SUV es una combinación de compuestos, diseños y tecnologías específicas, tres aspectos clave que buscan luchar con los inconvenientes de estas carrocerías: mayor peso, centro de gravedad más alto, peor estabilidad en curva, etc.
Hora de meterse en faena. La primera prueba con la que empezamos es un circuito de conos donde el objetivo es comprobar el carácter del neumático realizando cambios de dirección continuados, momento donde es habitual que este tipo de coches comiencen rápidamente a desplazarse de forma lateral, sobrecalentando el neumático, perdiendo agarre y en consecuencia reduciendo la velocidad a la que podemos realizar este tipo de maniobras. Esta prueba nos resultó bastante satisfactoria ya que pudimos realizarla a bastante alta velocidad y sin necesitar del apoyo del ESP hasta forzar en exceso los giros.
Tras esta prueba de Handling se realizó una frenada de emergencia 100-0 Km/h y la distancia de frenada conseguía reducirse en un mínimo de 1,2 metros frente a su competencia según el estudio realizado por el TÜV SUD: Michelin Latitude Sport 3 o Bridgestone Dueler H/P Sport.
Frenada y agarre en mojado: el hándicap de todo SUV
La siguiente prueba que realizamos fue una comparativa de distancia de frenado en mojado, sin duda la prueba estrella ya que es el escenario menos favorable para cualquier vehículo, especialmente en un SUV como este donde su mayor peso (2 toneladas) y un alto centro de gravedad complican sobremanera las cosas. Esta prueba de desarrollaba con una frenada de emergencia lanzada desde los 80 Km/h hasta la detención total, una prueba donde el neumático de Goodyear era comparado en igualdad de condiciones con su principal competidor el Michelin Latitude Sport 3. Tras varias frenadas realizadas por un servidor con uno y otro neumático la reducción en distancia de frenado fue de entre 2,7 y 3,1 metros en contra de la cubierta de Michelin. Hablamos sin duda de una diferencia considerable en distancia, aunque habría que conocer la evolución de estas prestaciones en función del desgaste.
Para finalizar la jornada llegó el momento de subir el ritmo y comprobar una de las claves que subraya Goodyear en su nuevo neumático específico para SUV, el comportamiento en mojado. La estabilidad en curva es un punto crucial en los SUV, motivo por el que ha sido el principal objetivo de Goodyear a la hora de desarrollar un diseño y compuesto especifico. Imaginar lo que supone ir rápido en un circuito rápido, con zonas reviradas y completamente empapado con un enorme SUV de 2 toneladas… pero para nuestra sorpresa el comportamiento fue sobresaliente incluso forzando los apoyos o cerrando la dirección más de lo necesario, encontrando no sólo un muy buen agarre yendo rápido, sino un elevado control sin importar el estado del firme o cuánta estamos forzando la trayectoria. Lamentablemente en esta prueba no contamos con un vehículo calzado con un neumático de su competencia para recoger información a pie de pista, aún así las sensaciones fueron de una capacidad de agarre y control sorprendentemente elevadas para la velocidad y estado del firme.
A nivel de rendimiento no nos cabe la menor duda de que el nuevo Goodyear Eagle F1 Asymmetric 3 SUV consigue unos resultados más que buenos, incluso comparado con alguno de sus más directos competidores. Si a nivel de ventas hablamos de un verdadero frenesí en vehículos SUV, resulta lógico que también existan neumáticos específicos que consigan pulir sus evidentes defectos. El único punto que nos queda por conocer es la duración y evolución de las prestaciones del neumático a lo largo de su desgaste, un punto clave en coches de este tamaño y peso. Factores donde el estilo de conducción, la climatología o el tipo de carreteras frecuentadas son vitales para generar un resultado, pero que son tan importantes, o más, que el rendimiento obtenido con el neumático nuevo.
Range Rover Velar 
