Hace un tiempo AMG, preparador oficial de Mercedes, anunciaba que sus planes de futuro pasaban por híbridos, diésel y motores turbo. Parece ser que la primera de dichas tras direcciones será el diésel. Sobre la base de una berlina como la Clase C o la Clase E, y sus respectivas versiones coupé o cabrio AMG está desarrollando un motor Twin-Turbo alimentado por gasóleo, cuya potencia rondaría los 500 CV con un par máximo realmente desbordado, unos 900 Nm como mínimo.
Dicho propulsor contaría con unas prestaciones más que buenas y muy probablemente partiera de alguna unidad V6 o V8 existente. Personalmente me inclino por una unidad V8 de unos cuatro litros de cilindrada, con una muy fuerte sobrealimentación. La intención de AMG, según Volker Mornhinweg, director, comunicó a la revista Autocar, es combinar la diversión al volante con una mayor eficiencia que nuestros actuales motores atmosféricos de gasolina.
Los diésel de altas prestaciones no son ya ajenos al mundo de los deportivos y vehículos de alta gama. BMW equipa un motor diésel de 286 CV en su impecable Serie 6 Coupé y Audi planea lanzar una versión diésel de 500 CV de su espectacular R8. Y recordemos que no es el primer flirteo del preparador con el gasóleo, en 2003 lanzó el Mercedes C30 CDI AMG, basado en el Clase C Sportcoupé. Su motor de tres litros entregaba 231 CV y 540 Nm de par cuando la competencia no pasaba de los 200 CV.
El buen hacer de AMG queda fuera de toda duda y además, el nombre Super Hammer será un homenaje al AMG Hammer, un Mercedes 300E caja W124. AMG sustituía bajo pedido el suave motor de 3 litros por un potente V8 de 5.6 litros, procedente del coupé 560SEC. Pagando un poco más se incrementaba su cilindrada hasta los 6 litros, con lo que se conseguía una potencia final de 375 CV, nada mal para una berlina a mediados de los años 80.
AMG comercializará el Super Hammer en unos 3 años, mientras tanto os iremos manteniendo al corriente de como evoluciona su desarrollo.
Vía: worldcarfans
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