Cuando uno piensa que los guionistas de Top Gear han tocado techo y ya no son capaces de inventarse nuevas y originales maneras de probar un coche, llega el siguiente capítulo y nos sorprenden. ¡Y de qué manera! En esta ocasión el equipo del programa (o quien sabe si la propia Ford incluso) ha tirado la casa por la ventana para el rodaje del siguiente reportaje, en el que Jeremy Clarkson enfrentará al nuevo Ford Fiesta a sorprendentes pruebas.
En una de ellas se tendrá que enfrentar a todo un Corvette por los estrechos pasillos de un centro comercial londinense, donde ambos se lo pasarán en grande derrapando sobre las resbaladizas baldosas y huyendo entre las tiendas. Aunque la prueba en sí no se puede calificar de rigurosa tratan de demostrar que el Fiesta es más maniobrable que el Corvette, algo lógico por otra parte. Desde luego a originalidad nadie les gana, y si no, espera a ver cual es la siguiente prueba.
Para la siguiente prueba contaron con la colaboración de los Royal Marines, que en un despliegue sin precedentes en un programa del motor, y al más puro estilo Salvar al soldado Ryan, simulan el desembarco del Fiesta en una playa durante un hipotético conflicto armado. Como siempre el tono de humor está garantizado, así como las inesperadas cualidades anfibias del pequeño Ford, al que Jeremy somete en exceso.
A continuación te dejo unas cuantas capturas de pantalla de ambos vídeos.
Vídeos: Centro comercial | Asalto a la playa
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