Finalizado el Gran Premio de Brasil, ya sólo queda una carrera para terminar la temporada 2009, que supondrá el estreno de la Fórmula 1 en Abu Dhabi, pero poco falta por decir: Jenson Button se ha proclamado nuevo Campeón del Mundo de Pilotos, mientras que Brawn GP ya es Campeón del Mundo de Constructores. Gran doblete para la escudería británica en su debut, lo que supone una nueva efeméride para la categoría nunca lograda hasta ahora, en una temporada bastante gris en cuanto a competitividad, con pocos alicientes en la pista y mucha polémica en los despachos.
Jenson Button consigue así el segundo mundial en dos años consecutivos para Gran Bretaña, algo que no se veía desde hace cuarenta años, con Graham Hill y Jackie Stewart en 1968 y 1969. Además, tan sólo ha necesitado un quinto puesto para resolver el campeonato en Brasil, la “casa” de su compañero de equipo Rubens Barrichello y principal rival en la pugna por el campeonato, que ha finalizado octavo en una carrera mediocre y donde los problemas no han pasado de largo para él. Tampoco Sebastian Vettel y los Red Bull, la única oposición externa durante todo el campeonato, han podido impedirlo.
Lewis Hamilton, en otra de sus grandes muestras de humildad, ya ha comentado que “es un gran momento para el deporte británico y quiero felicitar a Jenson, pero me gustaría decirle que él sólo tiene el título en préstamo”. El tiempo dirá y probablemente la próxima temporada sea un poco más “normal”, con Ferrari y McLaren disputando la temporada desde el inicio si sus monoplazas vuelven a la senda del éxito, pero unas palabras de este estilo en un momento como éste no dicen nada bueno del que las pronuncia. ¿O es que Lewis ya no recuerda cómo fue campeón en la temporada 2008 en la última curva de Interlagos?
Button ganó seis carreras de siete disputadas en el inicio de la temporada, que hizo que consiguiese una ventaja casi inalcanzable para sus rivales, dedicándose posteriormente a vivir de las rentas en una segunda mitad del campeonato bastante mediocre. En cualquier caso, la combinación de su pilotaje junto a, sobre todo, el rendimiento de los Brawn GP y el trabajo de todo el equipo, encabezado por el gurú Ross Brawn, ha hecho que pudiese alcanzar una meta destinada a muy pocos elegidos en una temporada extraña, con la guerra de los difusores (y la gran ventaja de inicio que han sacado los Brawn, auspiciados por la FIA), el KERS, las disputas entre la FIA y la FOTA o la polémica de Briatore, Symonds y Piquet.
Button llegaría a la Fórmula 1 en el año 2000, para correr con Williams. En la temporada siguiente, cambió a Benetton, donde estaría en 2001 y 2002 (ya bajo nombre Renault), aunque con poco éxito. En 2003, en las filas de BAR y bajo la dirección de David Richards, empezó una prometedora nueva etapa que nunca fructificaría plenamente, convirtiéndose en la eterna promesa británica que nunca terminaba de cuajar. 2004 fue un buen año, consiguiendo el tercer puesto en el campeonato de pilotos y convirtiéndose BAR en la subcampeona de constructores, pero en 2005 la temporada fue otra vez un pequeño desastre.
A partir del 2006, bajo el manto de Honda (que había comprado la estructura de BAR), la cosa fue en continuo descenso, maquillado con su primera victoria (y única hasta este año) en el GP de Hungría 2006. Con el abandono de Honda de la F1 a finales del 2008 y la participación en esta temporada el último momento gracias a Brawn GP, heredando toda la estructura de Honda F1, las cosas sorprendentemente para todos por fin fueron lo que Button esperaba, consiguiendo el Campeonato de Pilotos a los 29 años. ¡Enhorabuena, Jenson!
Imágenes: F1 al día
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