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La odisea de conducir un Bugatti Chiron de 1.500 CV por el centro de la ciudad (+vídeo)

El Bugatti Chiron es uno de los coches más exclusivos, caros y potentes del mundo. No hay duda que, por mucho que tengamos una cuenta bien saneada, tener uno implica un alto mantenimiento y cuidado. Y es por ello que nos resulta curioso ver una unidad del Chiron circulando por el centro de una ciudad durante 38 minutos, hábitat poco natural para el coche y sus 1.500 CV. Sea como fuere, Lord Aleem, youtuber y propietario del hiperdeportivo, ha decidido documentar toda la -angustiosa- aventura.

Concretamente, Aleem posee una empresa de alquiler de superdeportivos, por lo que resulta habitual que se deje ver en sus vídeos a los mandos de coches de ensueño. Pero resulta llamativo que sea precisamente el Bugatti Chiron el que escoja para ir a dar una vuelta con sus amigos por el centro de Manchester para comer y hacer otros quehaceres.

Conducir Bugatti Chiron Centro Ciudad Video 2

La angustia de conducir un Bugatti Chiron por ciudad

Empezando ya por sus dimensiones y visibilidad nos encontramos con el primer agobio que supone conducir un Bugatti Chiron por la urbe: no ver bien y tener que estar calculando al milímetro cualquier maniobra. A esto debemos sumarle el bullicio que genera la horda de fanáticos del hiperdeportivo francés, seguida de una retahíla de preguntas y fotografías hacia el Chiron.

El tráfico de una ciudad como Manchester tampoco ayuda a que un coche como el retoño de Bugatti se sienta cómodo: calles estrechas repletas de vehículos en doble fila, semáforos abarrotados, giros cerrados… Y qué decir del encargado darle vida al Bugatti Chiron, un W16 de 1.500 CV y 1.600 Nm de par capaz de despachar el 0 a 100 en unos irrisorios 2,4 segundos y alcanzar una velocidad punta de 420 km/h, aunque sabemos que esto último puede suscitar una gran polémica.

Sea como fuere, Lord Aleem se toma con humor el viaje, haciendo alusión en casi todo momento lo ridículo que va a aparecer en todas las fotos debido a la GoPro que lleva en la cabeza para dar vida al vídeo. Eso y que escuchar el soplido de los cuatro turbos a cada caricia del acelerador te hará más llevadero conducir por la ciudad, quiero pensar.

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