En la jornada de ayer, Carlos Sainz reconocía que un error de pilotaje lo había lastrado cayendo antes de lo esperado en la Q2. La decimoquinta posición de parrilla no demostraba el potencial de piloto y monoplaza.
24 horas después, podemos decir que Carlos Sainz ha cuajado una gran carrera pudiendo meterse, por segundo gran premio consecutivo, en los puntos. Sí en Australia, Sainz terminaba en novena posición, hoy ha conseguido ascender una posición finalizando octavo. Cuatro puntos más en su casillero que hacen que el y su compañero Max Verstappen, hoy séptimo, igualen a puntos.
La buena actuación del piloto español se ha cuajado desde el principio. Tras la salida ascendía hasta la undécima posición y con la salida del safety-car se colocaba a las puertas del podio. Pero antes de lanzar las campanas al vuelo, esto último se debía a la estrategia por la que optaban en el equipo.
Toro Rosso optaba por sólo dos paradas para Carlos Sainz de forma que el baile de posiciones del piloto ha sido constante (máxima cuando buena parte de la parrilla optaba por tres paradas) a lo largo de la carrera. No ha sido hasta los últimos compases, con las posiciones estabilizadas, cuando hemos visto que realmente los puntos eran un objetivo factible.
Ha sido en esos últimos compases cuando se ha visto superado por Max Verstappen. El holandés, con una magnífica séptima posición en parrilla, llegaba al final de la carrera con unos neumáticos más frescos y como suele ser habitual en las escuderías de la bebida energética, se ha optado por evitar la lucha y Verstappen ha superado a Sainz sin problemas.
Aunque sea superado por Verstappen, gran y consistente carrera de Carlos Sainz y lo que es mejor, gran trabajo en cuanto a gestión de neumáticos. Una experiencia que seguro que le viene bien de cara al futuro.
