Doble doblete de Nissan en el Super GT en Fuji; Lucas Ordóñez a las puertas de los puntos

Si la primera carrera del año tuvo un dominio de Toyota con victorias en ambas categorías -a través de Lexus en el GT500-, en la tradicional cita primaveral de los 500km de Fuji Nissan llevó el dominio aún más lejos. Un doble doblete con dos coches en las dos primeras posiciones tanto en GT500 como en GT300 -no ocurría desde 2004- fue lo que se vio ante el Monte Fuji, con victoria absoluta del campeón de 2014. Por su parte, Lucas Ordóñez terminó en undécima posición, a las puertas de los puntos.

GT500: Dominio de Nissan

El GT500 tuvo muy poca historia en el frente y en lo que respecta a la lucha por la victoria. Nissan demostró que el GT-R es seguramente el mejor coche de la nueva normativa del campeonato japonés. Los coches del equipo NISMO y el Team Impul estuvieron en cabeza toda la carrera sin dar ninguna opción a los Lexus más competitivos aunque también hay que tener en cuenta que el Nissan con el dorsal número 1 iba sin lastre y el Calsonic, con ocho kilos de peso extra, a diferencia de los más exitosos en Okayama.

Precisamente los ganadores de la primera prueba del año protagonizaron una de las actuaciones más interesantes del día. Desde la décimocuarta posición en parrilla, Ryo Hirakawa y Andrea Caldarelli con el TOM’S número 37 fueron remontando poco a poco hasta conseguir llegar en una muy decente sexta posición, aunque como tercer Lexus en pista. Fue el otro coche de TOM’S, el número 36, que completó el podio junto a los dos Nissan dominantes.

Honda fue la decepción del fin de semana, con un rendimiento más pobre en un circuito donde ir rápido en la larga recta es crucial. Allí Honda sigue perdiendo con respecto a Lexus y Nissan y eso ha hecho que el mejor de los coches de la marca termine en cuarta posición, con solo uno más en los puntos, en octava posición. Honda mejorará pero sigue estando medio paso por detrás.

Una carrera de 500km que siempre trae emociones y que aunque esta vez fue algo más estática, deja el campeonato bien encarado para la tercera cita en junio, en Buriram. Será la única ronda del campeonato que se disputará fuera de Japón. Para entonces, Lucas Ordóñez tendrá su tercera y última oportunidad para llegar a los puntos tras terminar una vez más en undécima posición.

GT300: Emoción hasta el final

El GT300 tuvo emoción durante los 500km de duración de la prueba en Fuji pero si al final el resultado refleja un dominio de Nissan con dos de sus coches en las dos primeras posiciones, lo cierto es que la situación no estuvo nada clara hasta el final. Por lo menos en lo que respecta a los ocupantes del segundo y el tercer peldaño del podio. El primero fue algo más claro aunque la carrera no fue para nada estática con varios cambios de líder.

Inicialmente, el Toyota Prius número 31 que salía desde la pole position -a pesar del lastre por la victoria en Okayama- empezó a tirar. Parecía que el ganador de la primera prueba del año iba decidido a repetir triunfo pero con el peso, el desgaste de los neumáticos iba a ser crucial. La velocidad pura era suficiente para estar arriba pero el consumo le perjudicó en la evolución de la carrera. Poco a poco, el ritmo del número 31 empezó a caer y fue adelantado por el Nissan del equipo NDDP, que tuvo un pinchazo que les obligó a parar antes de lo previsto.

Tras los problemas del entonces líder, la carrera llegó a las últimas quince vueltas con el liderazgo del Nissan GT-R del equipo Gainer. Con un ritmo sólido y sin errores ni otros problemas, se habían situado en cabeza. Por detrás, la acción estaba garantizada. El otro coche del equipo Gainer, el Mercedes SLS, presionaba. Podría haber sido un doblete de Gainer pero la lucha por la segunda posición propició que el Nissan del equipo NDDP llegara a pesar de sus problemas anteriores.

Finalmente y para sorpresa de los candidatos iniciales por el podio, el Nissan GT-R GT3 que llegaba con energía adelantó tras varias curvas con toques aunque sin excesos de agresividad. Lo que inicialmente era la lucha por la segunda posición se convirtió en la lucha por la tercera. Habría sido para el Toyota pero un trompo en la primera curva de la última vuelta le sentenció al cuarto puesto por detrás de los dos Nissan y el Mercedes.

Lucas Ordóñez, sin puntos pero con buenas sensaciones

La segunda carrera de Lucas Ordóñez en el GT500 pintaba bien después de una gran sesión clasificatoria. Los chicos del Nissan GT-R número 24 de Kondo Racing consiguieron entrar en la Q2 y metieron el coche en quinta posición en lo que fue un gran resultado, siendo el tercer coche de la marca en parrilla. La segunda carrera de Ordóñez pintaba bien aunque siempre con los Yokohama como clave y los 500km de distancia como obstáculo a superar.

Daiki Sasaki fue el encargado de tomar la salida y en un principio, consiguió mantenerse en el grupo perseguidor a pesar de perder una posición en los primeros compases. El japonés luchó en sus dos stints, mientras Lucas Ordóñez fue el piloto encargado de marcar ritmo en la sección intermedia de carrera. Ordóñez rindió a buen nivel pero el ritmo global del número 24 no fue suficiente para luchar por las primeras posiciones.

Poco a poco, el Nissan D’Station fue perdiendo posiciones y a falta de pocas vueltas para el final se mantenía en décima posición. Desafortunadamente, el cuarto Nissan en pista, del equipo MOLA, venía remontando tras una sanción por un toque con el Honda del Team Kunimitsu en los primeros giros y le acabó adelantando al final de carrera. Segunda carrera en undécima posición para Ordóñez, que tendrá que esperar a su tercera y última carrera del GT500 este año para buscar los puntos.

Clasificación general GT500

Clasificación general GT300

Sitio oficial | SuperGT.net