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Red Bull y por qué no debes fiarte del apretón de manos de un rival

Se las prometía muy felices Red Bull el pasado de mes de julio. La escudería de las bebidas energéticas creía tener un acuerdo con Mercedes-Benz para montar sus propulsores a partir de la próxima temporada y llegaba el momento de acabar con una separación de Renault que ya estaba durando mucho. Con despecho, al no haber obtenido el rendimiento que esperaba, Mateschitz decía adiós a la firma del rombo. El principio de la situación rocambolesca en la que se encuentran.

Después de eso, llegó el “no” por parte de Mercedes AMG (ellos necesitaban aclarar muchos puntos sobre la estrategia de marketing conjunta así como la carta blanca de Renault al tratarse de un socio industrial muy importante para Daimler), que ejerció presión sobre la matriz con el objetivo de no darle las mismas cartas mecánicas a un equipo que siempre se ha caracterizado por un buen trabajo en cuanto al diseño del monoplaza. Red Bull abrió la vía de Ferrari, exigiendo un propulsor ‘pata negra’, pero en Maranello sólo estaban dispuestos a suministrar unidades de 2015.

Esto puso contra las cuerdas a Red Bull y le obligó a abrir otras vías, entre las que se encontraba sellar la continuidad con Renault previo acuerdo en ciertas áreas como la de utilizar los propulsores sin marca o la de sellar el acuerdo antes de montar la última evolución con todos los tokens utilizados. A priori, la elección final será está ya que a pesar de que Honda está loca por la música, parece que nadie la ha terminado por tomar en serio, gran parte debido a sus desastrosos resultados de esta temporada, e incluso McLaren ha cortado de raíz cualquier posibilidad, vía utilización de su derecho a veto sobre los nipones.

¿Pero qué llevo a Red Bull a esta situación? Bernie Ecclestone afirma que se debe la última conversación entre Niki Lauda y el propio Dietrich Mateschitz en julio. Según el mandamás de la FOM, la reunión terminó con un apretón de manos entre ambas partes con el que el dueño de Red Bull creyó que se daba el visto bueno a la motorización por parte de Mercedes-Benz, pero que al parecer con el que Lauda quiso poner punto y final a las conversaciones al no llegar a un acuerdo.

Vía | Motorsport-Total

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